Los indicios llevaron a la Guardia Civil a plantear ayer una nueva batida especial para buscar a la joven desaparecida Diana Quer, un caso "complejo" como otras muchas desapariciones, según afirmó el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, durante su visita al cuartel del instituto armado en Noia.

El operativo fue por tierra y en él participaron 40 efectivos de la comandancia de la Guardia Civil de A Coruña y del Grupo de Reserva y Seguridad de Pontevedra (GRS). La labor de rastreo, en la que no intervinieron voluntarios, se concentró en una zona bastante montañosa entre Rianxo, municipio cercano a A Pobra do Caramiñal -donde la joven desapareció el 22 de agosto- y Boiro, también enclavado en la comarca coruñesa del Barbanza.

Tras su reunión con los investigadores de la desaparición, De Mesa agradeció el trabajo que desempeñan los efectivos que se están ocupando del suceso, valorando su trabajo y el celo que están guardando, a pesar de tratarse de un caso muy "mediático".

Apuntó además a la conveniencia de respetar esta reserva sobre las actuaciones para no entorpecer las pesquisas y para que no circulen datos falsos que puedan afectar a una familia, la de Diana, "que sufre enormemente".

También indicó que todos los medios están a disposición de las necesidades, como en cualquier otra denuncia similar, y recordó que está vigente el secreto de sumario. Hasta la fecha, afirmó, siguen "abiertas todas las hipótesis" y la Guardia Civil "no va a parar de investigar", dado que nunca lo hace. Como prueba de ello, el responsable de la Guardia Civil insistió en que se mantienen abiertas, con distintas indagaciones, causas que se remontan a los años 90.

En el caso de Diana Quer, aplaudió la discreción mostrada por todos los cuerpos que están trabajando en él y rechazó facilitar cualquier detalle más, aunque lo tuviese, porque sería "una imprudencia".

Contó que toda la información que se obtiene, incluida la proporcionada por el posicionamiento del teléfono móvil de la joven y también la de las cámaras de seguridad, tarea en la que se ha contado con la ayuda del Grupo Operativo de Tecnología, es importante y ayuda a "poner blanco sobre negro".