El Tribunal Supremo ha condenado por asesinato en grado de tentativa a un hombre de A Coruña que vertió gasolina sobre el presidente de su comunidad de vecinos y le prendió fuego, aunque le ha rebajado la pena de nueve a siete años por apreciar la atenuante de alteración psíquica.

Enrique M.A. se sintió ofendido porque el presidente de la finca en la que vivía, Luis Enrique, había terminado de forma abrupta -según él- una conversación sobre una obra en la finca. Por ese motivo, y también porque sufría trastornos psíquicos y no tomó su medicación, compró un bidón de gasolina, roció la puerta de la casa de su vecino y, cuando éste salió, le prendió fuego.

El reo ha sido diagnosticado de trastorno obsesivo compulsivo y bipolar por parte de dos psiquiatras y también por la psicóloga que habitualmente lo trataba, si bien el psiquiatra de la prisión en donde fue ingresado tras los hechos y antes del juicio, apuntó que su situación era de psicosis.