El Gobierno italiano declaró el estado de emergencia por el terremoto que afectó el miércoles al centro del país y aprobó un primer paquete de ayudas por valor de 50 millones de euros, anunció el primer ministro, Matteo Renzi.

El jefe del Ejecutivo declaró tras la reunión del Consejo de Ministros su "profunda emoción" por el impacto del seísmo en varias localidades y que ha causado la muerte al menos a 250 personas.

El seísmo tuvo una intensidad de 6 grados en la escala Richter y los equipos de rescate intentan en varias localidades hallar supervivientes, aunque el jueves solamente se recuperaron cadáveres. "Tenemos que pensar en la reconstrucción, tenemos una obligación moral con las mujeres y hombres de esa comunidad", dijo Renzi a propósito del siniestro y agregó que esta tarea de devolver la normalidad a las localidades afectadas por el seísmo será una "prioridad del Gobierno y del país".