El turista portugués de 48 años que responde a las iniciales J.A.M., ahogado ayer en O Grove, "había salido a fumar y cayó al mar por causas accidentales". Parece que se precipitó por la borda a través de una pequeña puerta y se investiga si es que estaba mal cerrada o la abrió él pensando que accedía a otra parte de la cubierta.

Así lo aseguran tanto los testigos de los hechos como quienes lo acompañaban en la excursión marítima; un grupo formado por unas cuarenta personas que llegó el sábado por la tarde para registrarse en un hotel de Dena (Meaño) -al que la víctima ni siquiera llegó a entrar- con el propósito de pasar el fin de semana visitando el municipio grovense y con reservas para la ruta nocturna en barco.

Como se informó ayer, el hombre cayó al agua poco antes de las doce de la noche del sábado en un punto situado muy cerca de la costa y el puerto desde el que había zarpado la embarcación, más concretamente a la altura de la zona rocosa y marisquera conocida como Con das Señoritas.

Fue precisamente ahí donde fue localizado y recuperado el cadáver -cuando eran las tres y media de la madrugada de ayer-, después de que se pusiera en marcha un espectacular dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire.

Parece que personas cercanas a la víctima informaron en el momento de dar la voz de alarma de que no sabía nadar bien, lo cual puede haber sido determinante para el fatal desenlace, ya que el suceso ocurrió, cabe incidir, muy cerca de la costa.

De hecho el cadáver apareció casi en la orilla, a escasos metros del lugar en el que cayó al agua. El viento y las corrientes -a esa hora la marea estaba subiendo- acercaron el cuerpo a la escollera situada tras la lonja grovense, desde la que fue recuperado y posteriormente trasladado al Instituto de Medicina Legal de Pontevedra para que se le practicara la autopsia.

Tanto en el puerto de O Grove -donde se centró el operativo de emergencias- como en el hotel de Dena en el que se alojaron los excursionistas portugueses explicaron que "no se tiró al mar, sino que se cayó al agua por un desgraciado accidente".

Así lo confirmaron las dos jóvenes que, pertenecientes a otra excursión, viajaban en el mismo barco de recreo en el momento del suceso y presenciaron cómo el portugués finalmente fallecido caía por la borda.

"Salió a fumar a la cubierta exterior y vimos cómo caía", aseguraron las jóvenes, visiblemente conmocionadas por el suceso y encargadas de dar la voz de alarma para que se pusiera en marcha todo el operativo de búsqueda.