Joaquín G.V. es un vecino de Burgos que el 12 de marzo circulaba detrás del conductor que provocó el atropello. Iba al volante de un BMW con su mujer ya que estaban de vacaciones en Galicia. "Me volví de allí con lágrimas", recuerda este hombre. También fue citado ayer a declarar como testigo y lo hizo por exhorto, aunque en su caso en un juzgado de Instrucción de Burgos, su ciudad de residencia. Su presencia en el tribunal se alargó unas dos horas ya que no les constaba allí la declaración que en su día hizo ante la Guardia Civil, por lo que tuvo que volver a reiterar lo manifestado entonces.

"Yo iba detrás del todoterreno. Al llegar a donde estaban los ciclistas [el conductor] ni frenó, ni cambió de dirección, ni realizó maniobra de adelantamiento ni hizo amago de nada; se llevó a todo el pelotón", afirma Joaquín, coincidiendo así con lo que declaró también ayer el otro testigo, Manuel, en Vigo: éste dijo que el octogenario se mantuvo en la "parte derecha" de la carretera siguiendo "recto". "Nunca le vi intención de adelantar", aseveró.

En Burgos Joaquín también recordó como él y su esposa vieron sorprendidos como el conductor se fue de allí tras pararse un momento a unos 200 metros del punto del arrollamiento. "Me dirigí a donde estaban los heridos para ayudar, pero aquello era imposible, no quedaba nadie en pie", dijo.

Tras las declaraciones de ayer, dos testigos más, ciclistas que formaban parte del pelotón arrollado, están citados mañana en los juzgados de Vigo.