Diego Cruz, un joven mexicano integrante del clan de los Porkys de Veracruz, sobre quien pesaba una orden de detención en su país por pederastia, ingresó ayer en prisión tras ser arrestado la víspera en Madrid cuando salía de una residencia de estudiantes. El arrestado era buscado por su presunta implicación, junto con otros tres amigos, en la agresión sexual a una menor en enero de 2015 en Veracruz, y huyó justo antes de que un juez decretara una orden de detención. Se escondió en España para eludir la acción de la justicia de su país, pero la policía mexicana siguió sus pasos y solicitó su detención y extradición tras comprobar que estaba en España.