Caso Abierto - Faro de Vigo

Caso Abierto - Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Escuché ruido de bicicletas y cuando miré hacia atrás, ya estaba en el suelo"

Rubén Fernández, vecino de Vigo, encabezaba el pelotón cuando fue arrollado -"Todos mis compañeros acabaron delante de mí"

Rubén Fernández, uno de los tres heridos leves ingresados en Povisa, recibe la visita de Anxo Fernández y Sergio Moldes (d.). // A. Irago

Rubén Fernández, de 41 años, descansa en la misma planta del Hospital Povisa en la que se encuentran dos de sus compañeros arrollados el sábado por un todoterreno. Son los heridos menos graves. "Nosotros tuvimos suerte", recalca. El ciclista encabezaba el pelotón junto a Javier González, que se recupera en una habitación cercana, cuando el vehículo impactó contra ellos. "Íbamos delante de todo, Javier por la izquierda y yo por la derecha, escuché el ruido de las bicicletas y las gomas y cuando quise mirar hacia atrás, Javier ya estaba cayendo sobre mí y estábamos en el suelo", relata desde la cama. "Mis compañeros iban detrás, pero quedaron todos delante de mí casi 200 metros, el golpe tuvo que ser tremendo".

Como él mismo describe, es "el que mejor está". La caída le ha provocado un gran hematoma en la cadera con posibles derrames internos, por lo que está pendiente de varias pruebas, pero intenta mantener el ánimo. "Tienes que tomártelo así porque si no... te pones a pensar en los compañeros...".

De los tres ciclistas que permanecen ingresados en este centro, González es el que se encuentra en un estado más delicado, aunque fuera de peligro. El ciclista recibió un fuerte impacto en la cabeza por la caída, lo que le ha ocasionado pérdida de memoria parcial. "No recuerda nada más que salir de casa y que después se despertó aquí", relatan su mujer e hija al pie de la habitación. El neurólogo ha descartado daños mayores en el cerebro, aunque continúan vigilando su evolución. Está además pendiente de una intervención en el cúbito, ya que lo tiene fracturado, al igual que el peroné. "Los médicos todavía están valorando la intervención de la pierna", puntualiza la mujer. Como el fallecido -José Antonio Casás-, pertenece al club Miñor Bike. Aunque suelen practicar ciclismo de montaña, el grupo de aficionados también se reunía con otros equipos para rodar por carretera.

Miguel Alonso, concejal del PP de Nigrán de 41 años, también resultó herido. Continúa recuperándose de las lesiones en las vértebras, costillas y piernas. "Todavía no me han dicho nada, solo que tengo que descansar", cuenta.

La fatídica casualidad hizo que pocos minutos antes de que ocurriese el accidente uno de los compañeros de Fernández le advirtiera de que no se orillara demasiado a la derecha si no quería pinchar una rueda con los restos de arena y hojas arrastrados por la lluvia. "Y yo le contesté que prefería pinchar a que me atropellasen".

Las otras secuelas

"De lo que peor están es de cabeza", explican algunos de los familiares de los heridos. La consternación por la pérdida de uno de sus compañeros y la preocupación por los más graves se palpa en el grupo. "Son ciclistas, pero sobre todo son amigos" remarcan. El pelotón -formado por aficionados independientes como Fernández y por miembros del club Miñor Bike, conocido como "Os Bravos," los Biciosos y La Fuente- solía salir no solo a montar en bicicleta: sus familias también tenían una estrecha relación a pesar de residir en zonas diferentes.

Los ciclistas no se explican cómo pudo ocurrir el accidente en una zona con buena visibilidad. Niegan que el grupo se echara contra el vehículo, como testificó el autor del atropello, de 86 años y vecino de Nigrán. "Tuvo que ser un despiste, se puso nervioso al ver tantos ciclistas.¿Qué puedes pensar excepto eso?", se pregunta Fernández.

Compartir el artículo

stats