Un ourensano aceptó ayer un año de prisión como responsable de cuatro delitos contra los animales domésticos. No apretó el gatillo, pero buscó y prestó la escopeta con la que un amigo mató a cuatro perros y le ayudó a enterrarlos. La Fiscalía de Ourense pedía 3 años de prisión para el autor de los disparos, pero el proceso fue archivado porque ya falleció el pasado mes de diciembre.

El fiscal considera que el propietario tomó la decisión de acabar con la vida de los animales con anterioridad al día 19 de febrero de 2015. P. P. G. quería matar a cuatro perros de su propiedad que tenía en una finca en Santa Uxía de Piñor, siempre atados con cadenas, alimentados por un vecino y en condiciones deplorables.