La Xunta de Galicia condenó ayer en Santiago, en una concentración convocada ante el complejo administrativo de San Caetano, los crímenes machistas que en un sólo año se cobraron las vidas de siete mujeres, cinco de ellas en la provincia de Pontevedra. Con el minuto de silencio en memoria de la última víctima, Marina Rodríguez Barciela, de 69 años y vecina de Mos, que murió golpeada brutalmente con un palo el pasado 30 de diciembre, los responsables del Gobierno gallego cierran un "año horrible" en la lucha contra esta lacra. En España el año pasado fallecieron 56 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, una más que el año anterior.

Tras mostrar la repulsa absoluta de la Xunta y de toda la sociedad, así como trasladar sus condolencias a la familia de la víctima, la secretaria de Igualdade Susana López Abella comentó que 2015 fue un ejercicio "terrible" en la lucha contra la violencia de género al registrarse más asesinatos que en el anterior y abogó pro la concienciación de las mujeres que sufran malos tratos "para que denuncien y podamos actuar".

"Algo debemos estar haciendo mal cuando una mujer que ha sufrido malos tratos de marcha atrás después de haber denunciado a su agresor", expuso en alusión a que un año antes la mujer asesinada en Mos denunció a su marido -ahora en prisión provisional por el crimen- por malos tratos, si bien el caso quedó en una falta de injurias ya que ella retiró al denuncia.

Abella remarca que no puede bajarse la guardia "ni un solo minuto" al tratarse de un drama "que avergüenza a toda la sociedad". En su opinión hace falta luchar contra la violencia de género desde edades más tempranas en el ámbito educativo y en las redes sociales, y coordinar las acciones que realizan las diversas entidades relacionadas. Y es que los últimos datos de su departamento apuntan que existe "un repunte" en cuanto a la justificación de la violencia de género entre la gente joven. Ahí es, en su opinión, donde también debe profundizarse más.

En opinión de Abella las instituciones "no han bajado la guardia" pues incluso se han aumentado los "presupuestos". En cuanto a las críticas centradas en que las condenas a este tipo de crímenes se han paralizado tras la campaña electoral, la secretaria xeral de Igualdade aseveró que "esta lucha no entiende de calendarios políticos ni de ningún otro".

La negra lista de víctimas de violencia machista se iniciaba en mayo con el asesinato de María Isabel Fuentes, de 66 años, en el hospital de Ourense donde se recuperaba de una paliza; su marido Aniceto Rodríguez está en prisión acusada de acuchillarla. Beatriz Rodríguez Mariño, de 30 años, murió en julio en Arbo con su novio por los tiros que supuestamente disparó su expareja Arturo Domínguez. En septiembre fallecía en su domicilio de Vigo asfixiada y con graves golpes Divina Mendes, de 46 años. Su expareja Diego Pedrido permanece en prisión provisional. En octubre la víctima fue Silvina de Oliveira, de 33 años. Su pareja Pedro Rodrigues la mató y tras convivir varios días con el cadáver se quitó también la vida. Ese mismo mes fallecía María José Rodríguez, también en Vigo, una septuagenaria que supuestamente fue arrojada por la ventana de su casa por su marido Alberto José V.G.

La concentración de repulsa en Santiago coincide con el fallo del Tribunal Supremo que rechaza los celos como atenuante de arrebato y u obcecación. Así, confirma la condena de 14 años de cárcel impuesta por la Audiencia de Barcelona a un ciudadano chino que acuchilló a su mujer en plena calle:" Quien se sitúa en el plano injustificable de la prepotencia y la superioridad no puede pretender que su conducta se vea beneficiada por un reconocimiento de la disminución de su imputabilidad o culpabilidad", dictamina.