Los tres hombres acusados de cometer un secuestro "exprés" y dar una brutal paliza a un vecino de la parroquia caldense de Saiar por una supuesta deuda, cuyo origen no se ha esclarecido, irán a prisión tras confesar los hechos ayer en la Audiencia de Pontevedra. Fiscalía y defensas acordaron en conformidad una pena de 4 años y medio para cada uno por los delitos de detención ilegal, lesiones agravadas por uso de instrumento peligroso, ensañamiento y delito contra la integridad moral.

La Fiscalía, que inicialmente solicitaba 13 años de cárcel para cada uno, rebajó su petición al aplicar la atenuante de reparación del daño causado. A los tres se les ha impuesto también la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de su víctima y a comunicarse con él durante 13 años.

Los hermanos Younes y Abdel I.E., de origen marroquí admitieron ayer que acudieron a la casa de la víctima en Caldas sobre las 16.30 horas del 3 de septiembre de 2013 y le abordaron en las proximidades. Tras golpearle repetidamente le ataron con una cuerda los pies y manos. Posteriormente introdujeron a la víctima en el maletero del vehículo Peugeot 406, propiedad de Younes. Desde allí se trasladaron al taller del otro acusado, Máximo M.G., en la localidad de Vilaboa y le esperaron en el exterior hasta que llegó.

Mientras tanto, el caldense estuvo en el maletero y, cuando llegó el tercer acusado, desconectaron las cámaras de grabación y le metieron en local. Ataron a su víctima y empezaron a golpearle repetida y brutalmente entre los tres en todas las partes del cuerpo, principalmente en la cabeza y en el tórax, mientras éste se limitaba a recibir los golpes tratando inútilmente de desasirse las manos y los pies. En un momento dado Younes le puso una pistola en la cabeza, y todos estuvieron de acuerdo con que Abdele le rajara el pecho con una navaja mariposa.

Lo retuvieron allí hasta las 19.00 horas dándole una "brutal paliza", según el fiscal. Después volvieron a meterle en el maletero del coche para llevarle a casa de regreso. Antes de eso, detuvieron el vehículo en el monte de Saiar y, en ese momento, su víctima, que había logrado desatarse, dio un fuerte empujón a uno de ellos y logró escapar herido hasta su casa. Desde allí fue trasladado Hospital do Salnés donde recibió atención médica. Al día siguiente fueron detenidos dos de los supuestos secuestradores y dos semanas después, el tercero.