La muerte ayer de una mujer en Oviedo eleva a cuatro las víctimas por violencia machista registradas desde el sábado, con lo que ya son 45 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año. A estas muertes hay que añadir la de un hombre asesinado ayer en Logroño y que era el actual compañero sentimental de la expareja del presunto asesino.

El cadáver de la ovetense, de 65 años, fue encontrado a las 9.30 horas en el dormitorio de su domicilio, en el número 7 de la calle General Zuvillaga, en el centro de la capital de Asturias, después de que un vecino hallara una nota manuscrita en el buzón en la que el presunto homicida pedía que se avisara a la policía y anunciaba su intención de quitarse la vida. Junto al cuerpo de la víctima aparecieron unas mancuernas ensangrentadas con las que el hombre habría asestado a la mujer los golpes mortales en la cabeza.

El presunto homicida, de 51 años, fue arrestado a media mañana en las inmediaciones de la comisaría gijonesa, donde al parecer se disponía a entregarse. La mujer, que tenía un hijo mayor, fruto de una relación anterior y que reside en el extranjero, convivía con su presunto asesino desde hace cinco o seis años. El hombre no tenía ninguna denuncia previa por malos tratos, según confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

Otras dos en Lliria

Respecto a las dos mujeres que fallecieron el domingo en Lliria (Valencia) por arma de fuego, según explicó el alcalde de la localidad, el socialista Mariano Civera, podría tratarse de un crimen de violencia machista. Se trata de dos mujeres de origen rumano a las que han "matado de un disparo a bocajarro".

Baena, en Córdoba,es otro de los escenarios españoles de la violencia machista de este fin de semana. Una mujer de esta localidad fue supuestamente asesinada por su ex pareja y después el agresor se suicidió con una escopeta. Ella tenía 28 años y él 51. Los cadáveres fueron encontrados en un cortijo en el que vivían. No constan antecedentes, ni denuncias previas.