En los últimos veinte años, se han producido al menos 29 accidentes graves por explosiones en empresas españolas de pirotecnia, con 59 muertes, 18 de ellas en Galicia siendo la provincia de Ourense la más castigada pues también es donde se ubica el mayor número de estas industrias artesanales.
El último de los accidentes mortales tuvo lugar este mismo verano, el pasado 7 de julio en la localidad ourensana de Leiro. El propietario de la pirotecnia Abad, en Berán, perdía la vida junto con su mujer, Cristina Janeiro y la que iba a ser su nuera, Belén Rivas. Su novio e hijo del matrimonio fallecido, fue el único superviviente.
Un año antes, el 12 de julio, siete personas resultaron heridas en la procesión de San Cristóbal en Pontecaldelas, con el presidente de la comisión de fiestas muy grave por quemaduras de segundo y tercer grado, así como seis miembros del grupo de gaitas Alborada heridos de diversa consideración, debido a la explosión de varias bombas de palenque en la camioneta en la que circulaban.
La tragedia regresó a la empresa pirotécnica Josman en Coles el 30 de agosto de 2010. José Manuel Álvarez, cuñado de uno de los socios de la firma fallecía y otro hombre resultaba herido muy grave en una empresa que sumaba 13 muertos, 8 de la familia propietaria anterior, en 19 años.
Otro empresario del sector, Félix Martínez, perdió la vida el 15 de abril de 2009 en O Rosal, donde años antes otra explosión costó al vida a sus padres y dos empleados. La víctima había sobrevivido en 1986 al accidente que costó la vida a su madre.
