Los restos de un avión indonesio con 54 ocupantes a bordo del que se había perdido la señal en Papúa (Indonesia) fueron localizados ayer por la tarde por varios habitantes de la isla. Al cierre de esta edición, los equipos de rescate aún no habían llegado al lugar del siniestro y, por tanto, se ignoraba si había supervivientes.

"Tenemos información procedente de residentes en la isla de que el avión de Trigana Air ha sido hallado en una montaña de la zona de Okbape", anunció en Yakarta el director general de Aviación de Indonesia, M. Prasetyo. El funcionario precisó que los equipos de rescate no llegarán hasta hoy a la zona.

El aparato, un modelo ATR 42 de hélices con 49 pasajeros y cinco tripulantes a bordo, perdió el contacto con la torre de control 34 minutos después de despegar de Jayapura, capital de la provincia indonesia de Papúa, con destino a Oksibil, en el centro de la isla. El hallazgo de los restos se ha producido poco después de que los equipos de salvamento suspendieran hasta hoy las operaciones de búsqueda por la caída de la noche y lo remoto del área.

Hipótesis

La aeronave probablemente se haya estrellado en una montaña del centro de la isla conocida como Tankog, a unos veinte kilómetros Oksibil. La causa del accidente habría sido que el piloto comenzó a descender con demasiada antelación para preparar el aterrizaje. El mal tiempo imperante en la zona también pudo influir en la tragedia.

Uno de los lugares más inhóspitos y salvajes del planeta, la isla de Papúa es abrupta y muy poco frecuentada por los turistas occidentales. La mitad oriental de la isla pertenece a la República de Papúa-Nueva Guinea, y la occidental está integrada en la provincia indonesia de Papua, donde un movimiento insurgente armado combate a las autoridades de Yakarta.

La desaparición del avión de Trigana Air es el tercer accidente aéreo que se produce en menos de un año en Indonesia.

Un avión de la compañía Air Asia se estrelló en diciembre en el mar de Java, y perecieron las 192 personas que había a bordo.

Además, 141 personas murieron el pasado 30 de junio al estrellarse un avión militar en un área residencial de Medan, capital de la provincia de Sumatra del Norte, poco después de despegar.

El presidente indonesio, Joko Widodo, prometió entonces que las autoridades emprenderían una revisión de la flota aérea del país, que los expertos consideran que se encuentra en precario estado y es anticuada.

El caso de Trigana Air es paradigmático; desde que empezó a operar en 1988, la aerolínea ha sufrido una decena de incidentes serios y la perdida de varios aparatos, de acuerdo con la fundación Red de Seguridad en la Aviación.