Tres juicios por violencia contra la mujer centraron ayer la actividad de los dos Juzgados de lo Penal en Vigo que ayer celebraron vistas. En el banquillo de los acusados de Penal 1 se sentaron una mujer y su hijo, acusados de maltrato físico y psíquico a la mujer de éste, con la que llevaba casado 30 años. Los dos imputados, la mujer y los dos hijos del matrimonio (mayores de edad) conviven en la misma vivienda.

Ramiro C.L. y la víctima regentaban un bar en Vigo, y según el fiscal el hombre "con ánimo de menoscabar la integridad psíquica de la víctima, utilizaba continuamente y a diario para referirse ea ella expresiones como "eres una zorra, pendón, puta, sinvergüenza..."

El día 29 de septiembre de 2013, en el bar que regentaban, Ramiro presionó a su mujer con los dos puños en la barbilla, según el escrito de acusación. Entonces, según el relato del Ministerio Público, se produjo un forcejeo entre ambos "en el transcurso del cual tanto el acusado Ramiro como la acusada Juana, golpearon a la víctima con una puerta de batientes". A continuación, siempre según la acusación, Ramito agarró a la víctima del cuello con una mano y con la que tenía libre esgrimió una botella con ánimo intimidatorio. Mientras él profería las expresiones "te mato, te mato", su madre jaleaba "pues mátala, zorra, puta".

La Fiscalía solicita para Ramiro C.L. casi año y medio de prisión por dos delitos de violencia contra la mujer, un maltrato físico y psíquico y otro de maltrato habitual, así como dos órdenes de alejamiento que suman 4 años. Para la suegra de la víctima, Juan L.J. pide 4 meses de prisión por maltrato físico y psíquico, o en caso de que se considere una falta, ocho días de localización permanente así como una orden de alejamiento durante año y medio o 6 meses.

En el Juzgado de lo Penal 2, Manuel M.H., un vecino de Gondomar, se confesó autor de dos delitos de violencia sobre la mujer para lograr un acuerdo de conformidad que rebajó los 4 años de prisión y 5 de laejamiento que inicialmente solicitaba para él la Fiscalía. Su mujer habría sido víctima de malos tratos durante muchos años (llevaban 19 casados), pero fue la llamada de su hija menor a la Guardia Civil durante una discusión del matrimonio quien destapó el caso de maltrato habitual.

El acusado, con un carácter agresivo, controlador y de continuo desprecio -según la Fiscalía- las despreciaba continuamente, gritándolas y enfadándose con facilitad, además de amenazar con matarlas e insultarlas. Episodios que en ocasiones conllevaban zarandeos y empujones. En septiembre y octubre de 2011 se vivieron dos episodios especialmente violentos. En uno de ellos agarró a su mujer del cuello y del pelo, con una mano, mientras con al otra sostenía una piedra l tiempo que decía "porque te mato". También a su hija le dio una patada y la zarandeó.

El 13 de noviembre de 2011 madre e hija estaban en casa de los abuelos y el acusado las llamó repetidas veces pro teléfono y que se preparase cuando llegar a casa. Cuando llegaron las insultó y su hija le recriminó su actitud, por lo que él la insultó. La joven, todavía menor de edad, llamó a la Guardia Civil. El acusado cogió su coche y arrancó súbitamente, haciendo amago de atropellarlas. La Fiscalía sostiene que tanto la hija como la mujer padecen estrés postraumático además de haber estado su vida condicionada al miedo, el temor y la ansiedad.