Ayer se completaba la primera fase de la repatriación de españoles. Pero aún hay muchos que permanecen en Nepal. Como el estradense Carlos Somoza, montañero que, junto a su compañera de escalada, natural de Marín, vivió el terremoto en pleno Himalaya.

"No conseguimos salir de Lukla", afirma desesperado. Llevan cuatro días en esa ciudad. Ayer estuvieron a punto de ir en avioneta hasta Katmandú, pero el mal tiempo lo impidió. "Se nubló, se puso a llover", relata. Hoy lo intentarán de nuevo, porque el vuelo para salir de Nepal lo tienen mañana.

También continúa en ese país el vigués Alberto Rojo. A él el seísmo lo sorprendió a 4.200 metros de altitud, en el campamento base del Annapurna. Ya en Pokhara, alejado de las zonas más afectadas, estará en Nepal hasta el 5 de mayo. Quiere ayudar a los nepalíes, pero aún no lo consiguió, todo está "muy mal organizado". Y pide la colaboración de todo el mundo con esta tragedia. "La gente de este país es extraordinaria", dice.

Mientras, la pareja viguesa formada por Estrella Lorenzo y Javier Picón, ya en Nueva Delhi, seguirá su viaje por la India. "Queremos sacarnos todo el mal sabor de boca de lo que hemos vivido", dicen.