Poco a poco se van conociendo más detalles que rodean la muerte a todas luces violenta de un preso que figuraba como fugado de la cárcel de Pereiro de Aguiar y cuyos restos fueron localizados en avanzado estado de descomposición en agosto del pasado año en un monte de Berducido, en A Lama. La Guardia Civil, con ayuda de los forenses, ha podido determinar que José Manuel Filloy falleció como consecuencia del disparo o disparos que recibió con un arma de fuego. Ahora los investigadores tratan de esclarecer esta muerte violenta y para ello es fundamental realizar una reconstrucción de las últimas horas de este vecino natural de Cerdedo y averiguar quiénes fueron las últimas personas que pudieron verlo con vida.

José Manuel Filloy Sieiro, de 41 años de edad, abandonó el 11 de diciembre de 2012 el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar para disfrutar de un permiso, pero al término del mismo no regresó a la prisión. Había ingresado en la cárcel como autor de diversos delitos contra el patrimonio, según confirmaron la semana pasada fuentes de la Guardia Civil.

El 24 de agosto de 2013, ocho meses después de su desaparición, un vecino que paseaba por el monte de Verducido en A Lama halló su cadáver. Los restos humanos y prendas de vestir aparecieron dispersos por una amplia zona.