Un desahucio en una vivienda de la calle Emilia Pardo Bazán de Vigo, destapó en mayo de 2013 una plantación de marihuana. El Juzgado de Penal 2 de Vigo celebró ayer el juicio contra Isaías Eduardo R.Q., cuyo progenitor había formalizado el contrato de arrendamiento inicial aunque hacía tiempo que no residía allí. El fiscal le acusa de un delito de tráfico de drogas y solicita para él 3 años de prisión y multa de 50.000 euros.

En la casa no había nadie y los agentes judiciales se encontraron al entrar con 88 plantas de cannabis en floración en varias habitaciones que contaban con iluminación y riego automático, así como climatización para el crecimiento de las plantas. En el salón estaba montado el secadero de estupefacientes y se intervinieron sustancias químicas y básculas de precisión. El fuerte olor del cultivo de marihuana era perceptible desde el exterior. Por todo ellos avisaron a la Policía Nacional que se hizo cargo de la investigación.

El acusado negó tener relación alguna con la plantación de marihuana y su abogado pidió la absolución porque Isaías Eduardo R.Q. "hacía meses que no residía allí, salió del país y no tenía ni las llaves de la vivienda". Una versión que no comparte la Fiscalía, pues en la casa se encontraron múltiples efectos personales del acusado (desde ropa al contrato de alquiler de su padre), que había residido en la vivienda y era la única persona que la utilizaba. El Ministerio Público sostiene que la plantación de marihuana desmantelada no era para utoconsumo: se intervinieron 7 kilos de principio activo de marihuana, sin contar tallos y raíces, valorados en el mercado ilegal en unos 4.000 euros.