La magistrada del Juzgado de Instrucción número 5 de A Coruña archivó ayer la causa contra el coruñés de 45 años sospechoso de liderar una presunta red de pederastas desarticulada en 2013. La instructora subraya que carece de "indicios suficientes" para concluir que el detenido hubiese cometido los delitos que le imputaban -proposición para el homicidio, agresión sexual, abuso sexual, corrupción de menores, trata de seres humanos y tenencia de pornografía infantil-.

El arrestado admitió en sus declaraciones haber mantenido conversaciones con algunos de los otros 7 implicados en las que se intercambiaban historias de abusos a menores -entre los sospechosos había un vigués, al que ya se le archivó la causa hace meses-. El coruñés, sin embargo, subrayó que se trataba de "fantasías" para satisfacer sus deseos y que nunca las llevó a la práctica.

En las charlas intervenidas por la Policía Nacional el coruñés, según el auto judicial, hablaba con varios interlocutores, algunos con antecedentes por pederastia, y "hacía gala" de haber estado en una casa de las afueras de Oporto donde supuestamente se habían cometido "todo tipo de actos aberrantes y agresiones sexuales, incluso torturas, a supuestos niños de origen africano". La instructora señala que se jactaba de haber intervenido "en ese tipo de actos sádicos, a la vez que delictivos".

El arrestado llegó a admitir en una conversación haber agredido sexualmente a un menor con síndrome de Down e incluso, según la magistrada, se refirió a abusos "a menores allegados". La Policía investigó "a fondo" la existencia de la casa con resultado "negativo". Indagaron su entorno por si hubiese abusado de algún niño, pero tampoco hay "constancia" de ello. "Incluso se investigó la existencia de denuncias en el ámbito autonómico sobre la desaparición de menores o agresiones sexuales a niños sin esclarecer, pero con idéntico resultado negativo", dice la juez.

La magistrada señala que "desde el punto de vista jurídico penal" no quedó acreditado que el coruñés cometiese delito. Pero subraya que "rechaza" que se hayan tratado solo de "meras fantasías" y asegura que los sospechosos se movían "en el ámbito de los actos preparatorios", por lo que no pueden ser condenados.

La juez revela que se siguió la pista de una posible conspiración entre el coruñés y otro implicado -de Arteixo y al que se mantiene la imputación por posesión de pornografía infantil- para abusar y matar a un niño. La investigación también dio resultado negativo.