A las 22.31 horas del pasado sábado Rosario Porto comparecía en la comisaría de Santiago. Lo hacía, acompañada por su exmarido, para denunciar la desaparición de su hija, a la que según su testimonio había dejado en casa horas antes haciendo tareas escolares, lugar en el que ya no estaba cuando regresó a las 21.30. Es en esa declaración cuando esta conocida abogada compostelana cuenta el extraño suceso del intruso al que según ella había sorprendido dos meses atrás en su vivienda en plena madrugada tras escuchar gritar a su hija. Un caso que, dijo, no denunció para no causar un "trauma" a la menor.

"Lo único extraño que sucedió en su domicilio, es que a mediados del mes de julio, en que por descuido se dejó las llaves de su piso puestas cuando regresó a su domicilio y que sobre las 02.30 horas escuchó a su hija dar gritos, por lo que se levantó de cama pudiendo comprobar cómo había un varón, de aproximadamente 1,60 metros de estatura, complexión fuerte, vestido con ropa oscura y con guantes de látex", se recoge en la denuncia realizada por la madre en comisaría la noche de la desaparición, tres horas antes de que se hallase el cadáver de Asunta. La mujer, sobre ese episodio de julio, contó que el hombre huyó por el pasillo y que ella lo intentó agarrar "con resultado infructuoso". Como no faltaba nada de la casa, finalmente decidió no denunciar ni poner los hechos en conocimiento de las autoridades para no causarle "ningún tipo de trauma" a su hija.

Alfonso Basterra preside el funeral de su hija - Centenares de personas arroparon en la iglesia de San Fernando en Santiago a la familia de Asunta Basterra (en el recuadro). Su padre, el periodista Alfonso Basterra (primero por la izda.), entró solo por una de las puertas laterales. Además de alumnos del instituto Rosalía de Castro y su director, asistieron al funeral Ángel Currás; el rector de la Universidade de Santiago, Juan Casares, y el exregidor compostelano Xosé Sánchez Bugallo. El párroco pidió por "los fallecidos en extrañas circunstancias" y animó a acompañar a la familia de Asunta "discretamente". A la salida se vivieron momentos tensos cuando varios allegados se encararon con los gráficos en el exterior.