El hombre de 78 años que supuestamente asesinó el domingo a su mujer de 69 en Villafranca de los Barros (Badajoz) no contaba con una pulsera GPS de localización al no haberlo decretado el juez.

El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, explicó ayer que estaba previsto que el hombre -que confesó el crimen- pasase a disposición judicial ayer u hoy por la mañana.

López Iglesias indicó que la mujer presentó una primera denuncia el pasado 3 de julio por maltrato psicológico -pero no físico- que se basaba, fundamentalmente, en insultos. Ante esta primera denuncia, el juez decretó una orden de alejamiento para el hombre que le imponía la prohibición de acercarse a la vivienda familiar a menos de 200 metros.

Al hombre, de 79 años, no se le impuso la obligatoriedad de llevar una pulsera de localización de GPS, una medida que corresponde determinar a la autoridad judicial.