El belga Kim De Gelder, declarado culpable de haber asesinado a dos bebés y una puericultora, fue condenado ayer a cadena perpetua, tal y como había pedido el abogado general, Yves Van Den Berge. "La manera abyecta con la que asesinó a sus víctimas demuestra que Kim De Gelder no tiene ninguna empatía ni conciencia de normas", señaló el tribunal de Flandes oriental, en el norte de Bélgica, que también prohibió de por vida al condenado llevar armas. El tribunal del jurado también le declaró culpable de otro asesinato por la muerte una semana antes de una mujer de 72 años, Elza Van Raemdonck; de tentativa de homicidio por el resto de personas heridas en la guardería y el intento de muerte de una pareja días después de asesinar a la anciana.

Los hechos se remontan a enero de 2009, cuando De Gelder irrumpió en la guardería "El país de las fábulas" en Dendermonde armado con un cuchillo de treinta centímetros y, tras dirigirse al área de los bebés, la emprendió a cuchilladas de manera indiscriminada con los niños y adultos que encontró.