La Guardia Civil atribuye a la banda del Este desarticulada esta misma semana en Santiago de Compostela con la detención de tres de sus miembros los robos perpetrados durante los últimos días en el municipio coruñés de Culleredo, concretamente en la zona de Orro, y en la parroquia pontevedresa de Salcedo. Los agentes han podido recuperar joyas y otros efectos que fueron sustraídos en las viviendas objeto de estos asaltos. Los atracos en las casas de Pontevedra se cometieron el pasado martes, solo un día antes de los arrestos, por lo que se sospecha que estas acciones delictivas pudieron precipitar la espectacular operación policial contra el crimen organizado desplegada por la Benemérita a plena luz del día en el Ensanche compostelano.

Los robos en Salcedo ocurrían el martes por la tarde. Los ladrones asaltaron cuatro viviendas aprovechando que sus inquilinos habían salido de ellas de manera momentánea. Los delincuentes entraron en sendas casas de la zona de O Carramal. En uno de estos inmuebles forzaron la puerta con una palanca y se hicieron con distintos efectos, entre ellos cartuchos, una impresora y maletas, mientras que en el otro domicilio el botín consistió en joyas y dinero en efectivo. En una tercera casa ubicada en la zona de O Pazo se hicieron con un anillo de oro, mientras que en la última vivienda asaltada no robaron nada, causando solo daños en una ventana.

Solo unos días antes de estas acciones delictivas en la provincia pontevedresa, se registraban los asaltos en Culleredo, que también se vinculan con la red detectada en Santiago. Ocurría el pasado fin de semana, concretamente el sábado. Entre cuatro y seis viviendas sufrieron robos, también como en Salcedo durante la ausencia de sus propietarios, en la parroquia de Orro. Los ladrones accedieron a los inmuebles y se llevaron joyas y dinero. En estos casos, los investigadores sospecharon desde un principio de que sus autores pertenecían a una banda organizada, ya que el trabajo de los ladrones fue muy "meticuloso".

Además de estas acciones en las provincias de Pontevedra y A Coruña, la Guardia Civil trata de determinar qué más robos cometió esta organización, ya que se le atribuyen asaltos en el resto de Galicia y en otros puntos de España. De los tres detenidos el miércoles en un piso de Santiago, uno es de origen albanés y otros dos checos. Los arrestados se presentaron ante los agentes con identidades falsas, por lo que los investigadores trabajaban para tratar de confirmar su verdadera filiación. Formaban parte de una célula de la banda que estaba asentada en Compostela. Los investigadores señalan que se trata de una red delictiva "muy profesional".