La semana que acaba de concluir ha sido especialmente trágica para los motoristas en Galicia. Un joven de 29 años perdió ayer la vida al salirse de la vía su motocicleta en Riós (Ourense), una muerte que eleva a cuatro los pilotos de este tipo de vehículos fallecidos en las carreteras gallegas en sólo cinco días tras los siniestros registrados en Vigo y en la autopista AP-9 en Barro. Y en todos los casos las víctimas eran jóvenes: tenían entre 27 y 31 años de edad.

El accidente de ayer se producía pocos minutos después de las cinco y media de la tarde. La víctima, cuya identidad responde a las iniciales J.A.C.P. y que residía en Ponferrada (León), se salió de la carretera por motivos que se investigan a la altura del kilómetro 145 de la N-525 en la localidad ourensana de Riós. Los servicios sanitarios del 061 no pudieron hacer nada por salvar la vida del piloto, que llevaba puesto el casco. El siniestro no causó retenciones de vehículos, según la Guardia Civil de Tráfico de Ourense.

La muerte de este joven se producía un día después de que otro motorista perdiese la vida en la AP-9 en Barro: se trataba de un arousano de 31 años –que fue campeón de España de piragüismo– que salió despedido y fue arrollado por varios vehículos. Y el miércoles, en Vigo, dos jóvenes de 27 y 28 años perecían al colisionar su moto contra un autobús de Vitrasa.