El hallazgo de un alijo de 3.800 kilos de hachís en una playa de Muxía la madrugada del pasado domingo ha dado pie a una importante operación de la Guardia Civil que ya suma quince detenidos. Los siete últimos arrestados son los tripulantes del barco nodriza que transportó la droga hasta un punto cercano de la costa coruñesa, un pesquero de nombre Iriana que fue localizado esta misma semana en el puerto de Vigo. Y entre estos marineros, según fuentes cercanas al caso, se encuentran tres vecinos de la ciudad olívica y otro de Cangas, que junto al resto de los miembros de la embarcación -dos marroquíes y un peruano-, ayer fueron puestos a disposición del juez de Corcubión que se ha hecho cargo del caso, que decretó el ........... fffff de todos ellos.

Los tres vigueses y el vecino de Cangas son los únicos detenidos de nacionalidad española de este operativo. El Instituto Armado destacaba el martes en un comunicado que los cuatro desempeñaban puestos clave al mando del pesquero y, de hecho, uno es el patrón y otro un mecánico. Junto a estos siete tripulantes del Iriana, agentes del grupo EDOA de la Guardia Civil de A Coruña procedieron al arresto de otras ocho personas de nacionalidad marroquí que ya se encuentran en prisión.

Estos últimos fueron arrestados en las primeras horas del operativo, después de que varios agentes que prestaban un servicio rutinario de vigilancia de costas sorprendiesen a algunos de ellos descargando el alijo de droga en la playa de Arnela de Muxía.

La investigación todavía no está cerrada y la Guardia Civil no descarta que el número de detenidos aumente. Mientras, van trascendiendo nuevos datos, como el hecho de que la localización del barco nodriza en el puerto vigués fue posible gracias a la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), que tiene abierta otra línea de investigación sobre las actividades del pesquero y que proporcionó a la Benemérita la información sobre el lugar donde estaba la embarcación, que está matriculada en Gran Canaria y tiene armador marroquí, aunque está adscrita a una consignataria de Vigo.

El Instituto Armado mantiene como hipótesis principal que la distribución y descarga del alijo fueron organizadas por personas ajenas a clanes gallegos, aunque no descarta ninguna otra posibilidad.