Las víctimas del ourensano fueron dos primos de Vigo a los que el condenado cuidaba en el piso donde residía. El tribunal destaca las vejaciones sexuales que sufrieron estos niños con sólo 6 años y relata las secuelas psicológicas que sufren, lo que hace casi seguro "que en un futuro presenten algún trauma psicológico o que pueda afectar a su evolución sexual". Otro de los acusados grabó los crueles abusos. Los vídeos fueron enviados a Nanysex. La Audiencia señala que José G. debe indemnizar a cada niño con 120.000 euros. El que grababa, con 10.000.