La física teórica abrirá una nueva página a raíz del último asombroso hallazgo sobre el grafeno: puede convertirse en un 'superconductor'. Es decir, un material capaz de transportar electricidad sin fugas. El descubrimiento publicado en Nature tiene entre sus 'padres' a un investigador valenciano que trabaja en uno de los institutos más prestigiosos del sector en EE UU. Para algunos expertos consultados por FARO, el trabajo es uno de los cinco descubrimientos más importantes en Física, dentro del capítulo de la materia condensada, de las últimas dos décadas.

El grafeno es un material biodimensional y de sólo un átomo de grosor. También ha sido el responsable de que la Real Academia de las Ciencias de Suecia premiase en 2010 con el Nobel de Física a los investigadores rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov.

La Academia definió entonces el grafeno como el "perfecto entramado atómico", y alabó el trabajo de los científicos rusos por "haber mostrado que el carbono en una forma tan plana tiene propiedades excepcionales que se producen en el interesante mundo de la física cuántica".

Ahora, el equipo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambdrige (EE UU) liderado por el investigador valenciano Pablo Jarillo-Herrero, descubre esta fascinante propiedad del 'supermaterial' que podría revolucionar la física teórica.

En el resumen de su estudio, citan literalmente que han realizado "la superconductividad no convencional intrínseca en una superred de dos dimensiones creada al apilar dos hojas de grafeno con un pequeño ángulo de giro -de 1.1 °- fue como se logró hacerlo "superconductor". Se trata del primer ángulo "mágico", con el el grafeno bicapa, asegura. El único hándicap del estudio para su puesta en marcha práctica es la bajísima temperatura a la que se ha logrado (1,7 grados Kelvin o lo que es lo mismo, temperatura inferior a -200 ºC). Eso imposibilita por el momento el empleo del material para aplicaciones como láseres o aparatos electromagnéticos.