La barcelonesa Anna Turbau vivió ayer un sueño: exponer en Galicia, tierra con la que estableció una conexión muy especial en los años 70, parte de su legado fotográfico. En la comunidad, trabajó como la primera fotoperiodista, retratando los conflictos de la Transición. La muestra puede verse en el Colexio de Fonseca, en Compostela.