Entre sus maestros ha tenido a Daniel Canogar; y entre sus fotógrafos preferidos se encuentran Wolfgang Tillmans, José Manuel Ballester o Vari Caramés. De este último, la huella en algunas de las obras de Santi Veiga -artista y sacerdote de Nuestra Señora del Rocío en Vigo- es evidente. Se puede comprobar en la Sala de Fotografía Sargadelos donde el artista presenta una selección de sus imágenes bajo el título inconfundible de "Pictures".

Figuracionismo, principalmente, y propuestas abstractas se van sucediendo en la exposición que se podrá ver hasta el 1 de noviembre invitando a posar la mirada de forma delicada en los pensamientos que generan las escenas, paisajes y situaciones que muestra.

"Cualquier exposición es siempre un reto; supone seguir avanzando en tu proyecto", comenta Veiga a FARO. Cuando se le pide que haga memoria sobre su idilio cortés con la fotografía, no hay palabrería barata de por media y sí mucha síntesis. "La fotografía es algo que me interesa desde la infancia", señala.

No obstante, el momento en el que empezó realmente a profundizar en ella fue cuando estudió la carrera de Bellas Artes en la facultad de Pontevedra.

Su visión de artista complementa su función como transmisor de la liturgia religiosa. "De pequeño, no se nace cura. En un momento determinado, fui al seminario y como en la familia, ya había sacerdotes, tenía ese espejo en el que mirarme", apunta.

Antes de llegar a a la parroquia viguesa de Nuestra Señora del Rocío, aterrizó con su creencia y hacer en la de Sagrado Corazón de la misma ciudad.

A lo largo de los últimos años, ha decidido dar rienda suelta a su expresión artística. El resultado se puede contemplar en Sargadelos en una exposición comisariada por Carlos Puga. Allí, esperan a los espectadores que se acerquen once fotografías, dos de ellas en dípticos; así como tres vídeos en tablet y una proyección de 80 diapositivas que se muestran en bucle.

Sus fotos han ganado la VII edición del Premio de Fotografía de la Fundación Aena y participado en la 19ª Bienal de Arte de Vilanova de Cerveira, entre otros hitos.