La reina de los crustáceos demostró su poder de atracción en A Guarda. La XXVII edición de la Festa da Langosta e Cociña Mariñeira congregó a miles de comensales durante las tres jornadas de celebración gastronómica que culminaron ayer, en las que se pudo degustar además de la gran protagonista, la langosta cocida o a la plancha, otros 24 platos elaborados con todo tipo de productos marinos. Los establecimientos hosteleros colaboradores (restaurantes Casa Olga, O Cangrexal y Xeito) sirvieron en la última jornada 200 kilos de langosta, 300 raciones de pulpo y 150 kilos de percebes. Pero de sus fogones salieron también otras delicias culinarias, como paella, croquetas, mejillones, empanadas variadas o pimientos de Padrón, que completaron un menú que agradó a todos las personas que se acercaron hasta la villa marinera, procedentes principalmente de las provincias de Pontevedra, Ourense y del norte de Portugal para disfrutar de la gastronomía guardesa.

La enorme carpa preparada por la organización, de 1.000 metros cuadrados con mesas y sillas para los comensales, se quedó pequeña en los momentos de mayor afluencia. Los precios variados de las raciones animaron a los visitantes, con opciones para todos los bolsillos, puesto que se podía disfrutar de los 4 euros por una vieira o 6 euros por el plato de fideos con almejas, hasta los 40 euros de la langosta completa. Los asistentes también pudieron degustar percebes (10 euros), nécoras (4,5), pulpo (12), ensaladilla de langosta (15), navajas (8), chocos (9), langostinos (8), gambas (8) o empanadas variadas, todo ello regado por vino albariño de una bodega de O Rosal.

Los postres también tuvieron su protagonismo, con una carta de dulces para todos los gustos, con recetas propias de la zona de A Guarda, como la rosca de yema, la tarta de Santa Trega -un postre de frutos secos con lámina de milhojas especialmente elaborado para esta fiesta- o las nécoras dulces. Tanto la pastelería Montserrat como la bodega Gran Novas, que se estrenaron este año como establecimientos participantes, aseguraron estar "muy satisfechos" con el éxito de la celebración, ya que desde el primer día se superaron sus expectativas de venta.

Otro de los alicientes de la Festa da Langosta fue la programación musical, que tuvo su punto álgido el sábado con la fadista María do Ceo. La programación cultural continuó ayer durante todo el día, con el grupo tradicional O Tribón dos Xidos, que recorrió las calles hasta la carpa para abrir la jornada de degustación, seguido de la actuación del grupo de pop-rock de la villa Songodin's. Por la tarde, los más pequeños pudieron disfrutar del espectáculo de magia de Popín Palomero antes de cerrar el día con los comensales más rezagados.