Una de cada cuatro jóvenes que trabaja lo hace para ser pobre, según el último boletín del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), que refleja que un 38,2% de las personas de entre 16 y 29 años se encuentran en riesgo de pobreza y sólo un 19,5% pudo emanciparse. Los datos corresponden al segundo semestre de 2016 y, a juicio de Víctor Reloba, vicepresidente del CJE, sitúan a España "en el podio de la vergüenza, con el segundo puesto en desempleo juvenil de Europa y muestran la dependencia que los jóvenes tienen del colchón familiar. "La juventud española tiene serias dificultades para poder desarrollar un proyecto de vida propio", asegura Reloba, que destaca que la tasa de emancipación sigue bajando (un 5,26% menos que en 2015) e indica que ocho de cada diez jóvenes siguen en casa de sus padres, el dato más bajo desde 2002.