Adiós aire africano, bienvenido aire atlántico. Ese podría ser el resumen de la tendencia meteorológica actual en Galicia. Una masa de aire atlántico que ya ha ido entrando desde ayer por el litoral gallego, refrescará la comunidad. Además, evitará el repunte de las altas temperaturas del que advierte Aemet para los próximos días en "gran parte del país", llegando a alcanzar de nuevo valores de hasta 40º. La Agencia Estatal de Meteorología excluye, precisamente, a Galicia y el Cantábrico de ese "ascenso progresivo" del mercurio en la Península.

Lo que caracteriza a esa masa de aire atlántico, según la meteoróloga de Meteogalicia Ana Lage es el ambiente más húmedo y también más fresco. De hecho, desde ayer en las Rías Baixas ya se pudieron observar brumas. "Aún hubo temperaturas altas en el interior de Lugo y Ourense, pero ese cambio que se nota hoy en el litoral, será perceptible en los próximos días con una bajada de temperaturas", añade Lage.

Las temperaturas máximas previstas para hoy serán de 23º en Vigo y solo 21º en A Coruña, 23º en Ferrol, 32º en Ourense, 25º en Pontevedra, 26 º en Santiago.

Aún así, en los próximos días no se prevé frío. "Las máximas estarán por debajo de los 25º a partir del viernes", avanza la experta. Mañana Ourense podría llegar a 30°, Pontevedra a 24°, al igual que Santiago y Vigo a 22º.

En cuanto a la noche de San Juan -del viernes al sábado-, Meteogalicia no prevé precipitaciones. "Los cielos estarán más nubosos en el norte y despejados en el sur de Galicia, pero aunque habrá que estar atentos, no esperamos lluvias", adelanta Lage. MeteoGalicia no prevé el regreso de las lluvias hasta el lunes de la próxima semana.

La semana finalizará con un domingo atípico de sol y de nuevo máximas entre los 25 y los 30 grados. Pero, aunque ya en verano, el tiempo estará cambiante como en primavera y el lunes habrá un cambio de tendencia con lluvias y una nueva bajada de las temperaturas.

El informe climatológico de la primavera de la Consellería de Medio Ambiente coincide con la Aemet en que Galicia contó este año con una estación "atípica" con precipitaciones escasas y temperaturas elevadas debido a que los 12,2 grados de temperatura son casi dos más que la media y a que en el último trimestre cayeron 257 litros de agua por metro cuadrado, un 17% menos de lo habitual.