El pez payaso se convierte en hembra cuando se queda 'viudo'. Pero un mes antes de completar su transformación, algunos signos ya evidencian el cambio de sexo en su cerebro. Un nuevo estudio liderado desde el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) de Vigo en colaboración con una universidad de Arabia Saudí aporta más luz a la curiosa vida del extraño y colorido pez ( Amphiprion bicinctus), valorado en acuarios de todo el mundo. Es monógamo, vive asociado a una anémona y, además, la jerarquía social se basa en el tamaño -siendo la hembra más grande que el macho; es decir, dominante-.

Se sabía que el macho de pez payaso se convierte en hembra al morir ésta, pero este pionero estudio ha revelado que los primeros signos moleculares del cambio de sexo se detectan a nivel cerebral en los machos antes que a nivel gonadal, unas dos semanas desde la desaparición de la hembra. Tras un mes y medio, el cambio de sexo ha sido completado. Los científicos apuntan que dicho cambio contribuye a su supervivencia. El CSIC participó en este estudio internacional con la colaboración de la King Abdullah University of Science and Technology (KAUST) y cuyos resultados se han publicado en revistas científicas como Scientific Reports, del Grupo Nature.

Pero de forma paralela al descubrimiento, el Grupo de Ecología Pesquera del IIM (Vigo) abre la puerta a conocer más sobre otras especies hermafroditas de valor pesquero, como el besugo, el mero o la maragota. "Para nosotros es un pez modelo", señala el investigador científico del CSIC en el IIM, Fran Saborido Rey. "Son especies difíciles de estudiar en el medio marino, pero con el conocimiento que he adquirido de hermafroditismo a través del pez payaso, tengo una orientación para mis estudios en especies de interés pesquero".

Tanto la gallega Laura Casas, investigadora en Red Sea Research Center, como Fran Saborido destacan que "este estudio ha dado lugar a una colaboración estable entre ambas entidades centrada en el desarrollo de una línea de investigación, poco explorada hasta el momento, sobre el cambio de sexo en especies hermafroditas, como las maragotas o los besugos". A ellos se suma otro investigador español que firma el estudio, Irigoien.

"Numerosas especies marinas comerciales son hermafroditas, y la mayoría se encuentran sobre explotadas, por lo que indagar en sus patrones sexuales es fundamental para diseñar y llevar a la práctica una estrategia óptima de pesca sostenible que tenga en cuenta el patrón de cambio de sexo", explican los investigadores.

El estudio se realizó con muestras de ejemplares del mar Rojo, "un laboratorio natural para la investigación científica debido a la presencia en sus arrecifes de numerosas especies marinas de interés, entre ellas el pez payaso, especie modelo para estudios científicos porque su familia habita siempre en el mismo lugar, por lo que una vez localizada georeferenciada su posición, se puede volver con facilidad a analizar al mismo grupo de peces a lo largo del tiempo", apunta Fran Saborido Rey. En concreto, se ha trabajado con muestras de 16 familias y un total 32 individuos.

"Se ha observado que el cambio de sexo de macho a hembra en el pez payaso está controlado socialmente, al producirse sólo cuando ésta fallece, y que la primera respuesta del macho a la desaparición de la hembra sucede a las dos semanas a través de cambios neuronales controlados genéticamente a nivel del cerebro. Esta transformación se transmite posteriormente a las gónadas y llevan en el último término a la transformación de los testículos en ovarios", explican.

Los investigadores concluyen que este hecho contribuye a "que la especie se adapte y sobreviva, gracias a la formación de una nueva pareja reproductora sin moverse de su anémona" y apuntan que "estos resultados abren la puerta a nuevas sublíneas de investigación dentro del estudio del pez payaso, como determinar si la aceleración del crecimiento en los machos se produce antes, durante o después del cambio de sexo o si este proceso adaptativo se ve afectado por cambios medioambientales, lo que ayudaría además a predecir los efectos del cambio climático sobre la supervivencia de esta y otras especies hermafroditas".