La especialista gallega en nutrición Rosaura Leis asegura que conocer los estilos de vida de la población es importante para establecer medidas de prevención del desarrollo de enfermedades como el cáncer; de ahí la importancia también de que los métodos de predicción tengan en cuenta estos factores ambientales a la hora de establecer los colectivos de riesgo.

- ¿Qué utilidad tienen estos instrumentos matemáticos de predicción?

-Los nuevos modelos de predicción de riesgo basados en datos de la población, en nuestro caso, la española, orientarán a en qué dirección debemos canalizar las estrategias de prevención e intervención de las distintas enfermedades implicadas, y a qué grupos poblacionales deben ir destinadas, con el fin de conseguir los mejores resultados.

- ¿Y para el tratamiento y prevención del cáncer colorrectal?

-Este método de predicción parece suponer un importante avance al establecer grupos de riesgo en función de la genética y los factores ambientales, de tal manera que se pueden priorizar la detección precoz y la promoción de cambios en los hábitos de vida, dirigidos específicamente a estos grupos.

- Cada vez hay más evidencia científica de la influencia del estilo de vida en el desarrollo de determinados cánceres...

-El estilo de vida saludable, fundamentalmente alimentación, promoción de la actividad física y disminución de la inactividad están en la base de la prevención de la obesidad y todas sus comorbilidades, enfermedad cardiovascular, hipertensión, dislipemia, diabetes y algunos tipos de cáncer, pero también forman parte del tratamiento de muchas de ellas. Por ejemplo, sabemos que una dieta saludable rica en omega-3 disminuye el riesgo de un nuevo infarto de miocardio o la actividad física es un coadyuvante en el tratamiento de la diabetes.

- ¿Somos conscientes de la incidencia que tiene el estilo de vida en el riesgo de padecer determinadas enfermedades?

-Creo que hay bastante información al respecto, pero cambiar los hábitos de vida no es tarea fácil. De hecho, como pediatra debo decir que creo que los padres y los niños saben que hay una altísima prevalencia de obesidad infantil, que los niños deben comer de acuerdo a la pirámide atlántica tradicional, que deben incorporar la actividad física a su vida diaria y que no pueden ver tanta televisión y uso de otras pantallas. Sin embargo, un número importante de niños no desayuna, consume comida rápida y alimentos precocinados dentro de su dieta habitual, consume bebidas con azúcares añadidos, no hace ejercicio y ve la televisión o está delante de una pantalla más de dos horas todos los días.

- ¿No llevamos una vida saludable?

-Cuando las cifras de sobrepeso y obesidad en adultos superan el 50% y en niños el 30% y nuestro país es, junto con los del sur de Europa, de los que presentan las prevalencias más altas, creo que se puede afirmar que no llevamos una vida saludable, especialmente en lo que respecta a la alimentación, ya que estamos perdiendo la dieta tradicional y asumiendo patrones occidentalizados. Pero probablemente en la actualidad, juega un importante papel más importante aún que hemos abandonado la actividad física como parte de nuestra vida diaria y nuestro ocio es un ocio pasivo ligado a las pantallas.