El colectivo LGTBI de Galicia ha reaccionado con "indignación" ante la aparición pública de la viguesa Charlotte Goiar, que fue la primera en lograr que el Tribunal Supremo autorizase su operación de cambio de sexo, en apoyo del colectivo ultraconservador Hazte Oír.

La viguesa Charlotte Goiar, que logró una cirugía de reasignación de sexo tras una larga batalla judicial y con el Sergas, acaba de defender junto al presidente de Hazte Oír (HO), Ignacio Arsuaga, el autobús que puso en circulación la organización dentro de su compaña "contra el adoctrinamiento" en la escuela.

"No entiendo por qué se censura este autobús, porque esto es lo normal. Desde pequeña he entendido que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva", aseguró Goiar en una comparecencia grabada por la organización. La viguesa Charlotte Goiar explicó poco después de su comparencia que apoyaba la "libertad de expresión" del autobús y se negó a hacer más declaraciones. Ya el lunes había apoyado la tesis del autobús de HO a través de una publicación en su cuenta de Facebook.

Goiar siempre se ha reconocido como una mujer que nació en un cuerpo de hombre. Ayer en Madrid indicó que fue diagnosticada de una patología de intersexualidad congénita. "Es una patología real, que existe y está ahí y se denomina incongruencia de género por la Organización Mundial de la Salud".

La presidenta del colectivo Arelas, Cristina Palacios indicó que Charlotte "es una persona transfóbica, como tantas otras y que hizo su defensa ante el Tribunal Supremo con esos argumentos; para ella es una enfermedad y hay que operarse sí o sí, porque no cree que haya hombres con vulva". También ha indicado que "no habla por el colectivo" y que "nos avergonzamos de que utilicen a una persona en su situación para defenderse".Entre los comentarios de personas LGTBI, destaca la idea de que "cualquier revolución tiene un montón de resistencias, incluso dentro de su propio colectivo". Del mismo modo, se oponen a la denominación de "cambio de sexo" con el significado de reconstrucción genital, porque creen que "el sexto y la identidad sexual no se operan".

Charlotte ha salido a la palestra pública reiteradamente: primero, para que no postergasen más su operación, después, para reclamar los cuidados necesarios para curarse de las complicaciones derivadas de esa cirugía (que le practicaron en 2015 en Barcelona) y finalmente por una huelga de hambre que inició a finales del año pasado.

Ayer aseguró no entender "cómo se puede censurar el autobús, porque "es una realidad biológica básica". "Estamos en el siglo XXI y la Constitución española reconoce la libertad de expresión", apuntó.

Además, ha indicado que "los padres tienen el derecho a educar a sus hijos como quieran, y es que no se les puede imponer a los hijos barbaridades". Por otra parte, Goiar ha achacado a un "lobby LGTBI o transexual" a pretensión de querer confundir a la gente. "Quieren hacer ver que lo anormal, como una niña con pene, que necesita tratamiento médico, necesita un diagnóstico, es algo normal, y promoverlo y llevarlo a las aulas", ha explicado.