Todos los vehículos podrán circular hoy y mañana por la almendra central de la capital, pero, al menos mañana, no podrán aparcar en las zonas de estacionamiento regulado ni superar los 70 kilómetros por hora, anunció ayer la concejal de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento, Inés Sabanés.

Sabanés explicó en rueda de prensa que según las mediciones de dióxido de nitrógeno de la medianoche del miércoles, el nivel de alerta vuelve a ser de preaviso, de manera que se volverá al escenario 2 de protocolo anticontaminación, que permite circular a todos los vehículos pero no aparcar en las áreas de estacionamiento regulado, salvo a los residentes, y prohíbe circular a más de 70 kilómetros por hora en la M30 y los accesos a la ciudad.

Las medidas a adoptar según el protocolo se revisan diariamente en función de los niveles de medición de las distintas estaciones, de manera que hoy es seguro que se aplicará el escenario 2 -que no permite aparcar en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado pero sí circular-. Y mañana, en el peor de los casos, se aplicaría también el escenario 2, aunque aún no se sabe si la situación mejorará, lo que permitiría suavizar las medidas.

Respecto al domingo, 1 de enero, Sabanés no quiso aventurar cuál será la situación porque dependerá de las mediciones que se hagan hoy, pero ha remarcado que si se volviera al escenario 3 se estudiaría si se pueden hacer excepciones en la aplicación de las medidas, al menos durante unas horas, al tratarse de una jornada de operación retorno. La concejala señaló que ayer, primer día en el que se restringió el tráfico a la mitad de los vehículos (sólo pueden circular las matrículas impares) en el interior de la M30, el tráfico está siendo fluido y los servicios de EMT y Metro funcionan "con normalidad", con una mayor "pero asumible" afluencia de pasajeros.

Sabanés no quiso ofrecer datos sobre las sanciones que ayer pusieron la Policía Municipal y los agentes de movilidad a los vehículos que infringieron las medidas porque a su entender esos datos desviarían la atención de lo importante, que es el cumplimiento del protocolo para garantizar la salud pública.