La Navidad invita a la compra, especialmente de objetos para los más pequeños de la casa. Los niños los esperan con ilusión sus juguetes, pero en ocasiones reciben más de lo recomendado o productos inadecuados. La sección de Psicología Educativa del Colegio de Psicología de Galicia recomienda primar la calidad sobre la cantidad y no chantajear a los niños con más juguetes a cambio de un buen comportamiento.
El primer paso es escribir una carta con la lista de regalos que desean. "Es un momento especial para compartir con la familia", señala la psicóloga educativa Conxita López. Los adultos deben orientar a los niños en sus decisiones, ayudándoles a reflexionar sobre lo que realmente quieren pedir a Papa Noel o los Reyes Magos. Además, este es el momento de explicarles que no tienen porqué recibir todos los regalos que pidan. "Cuando tienen muchos se saturan, es como quien recibe todo un escaparate, comienzan a abrir uno y otro y después no saben ni que les han regalado ni con qué jugar", explica la experta.
Para que los niños no se encuentren con un número desbordante de regalos los psicólogos recomiendan fijar un número razonable con los miembros de la familia. López propone una lista de prioridades: el regalo que más ilusión le haga y que por tanto debería aparecer en su carta, un libro que despierte su interés, un juego en el que puedan participar varias personas de distintas edades para que se promueva la integración intergeneracional, un regalo práctico (ropa, complementos o material escolar), regalos creativos que puedan resultar ilusionantes, como por ejemplo, "vales de tiempo" para compartir una actividad en familia.
López advierte que el chantaje a los niños de cambiar buen comportamiento por regalos no es productivo: "Deben portarse bien todo el año porque es lo correcto, no porque vayan a recibir un premio". Tampoco recomienda prometer más obsequios por obtener buenos resultados académicos. "Tenemos que darle la vuelta, más bien hay que decirles: 'Como has aprobado todo tenemos más tiempo para estar juntos así que te regalo esta bici para que paseemos, por ejemplo".
Algo que cada campaña navideña se recuerda es que se deben respetar las recomendaciones de seguridad de los juguetes. Hay que tener en cuenta la edad para la que están diseñados, así como las habilidades que requieren. Además, se deben evitar los juegos violentos, sexistas o discriminatorios. En caso de juegos audiovisuales, es importante limitar el tiempo de uso desde el principio.
Una recomendación de la psicóloga llegado el día de los regalos es que los niños reciban una carta en respuesta a la que han escrito. En ella se pueden exponer los progresos que el niño ha realizado durante el año, destacando sus valores y animándolo a continuar en ese camino.
En estas fechas es cuando algunos menores comienzan a tener dudas sobre la existencia de Papa Noel o los Reyes Magos. López indica que lo mejor es postergar la noticia para mantener su ilusión e incluso crearles un periodo de transición: "Se les puede decir que Papa Noel o los Reyes no pueden llegar a todas las casa y que llegada una edad son los padres los que se tienen que encargar de los regalos". Hay que pedirles que mantengan el secreto con aquellos amigos o hermanos que todavía creen en la magia.
