La toxicología forense también trabaja en el ámbito de los delitos contra el tráfico para comprobar que si una persona que conduce bajo los efectos de una substancia, está asegurado que ésta se encuentra en su saliva, en su sangre o en su orina y, por lo tanto, esa persona no puede conducir.
"En un momento determinado, una persona comete un hecho delictivo bajo los efectos de una substancia. Y puede haberlo hecho porque lo que tomó modificó su comportamiento habitual, algo que está contemplado en el Código Penal y donde la toxicología tiene razón de ser. Es un tipo de toxicología que se denomina conductual y no solamente está para las personas que manejan un vehículo a motor sino también para quienes lo hacen en un ámbito profesional, pilotos de avión o conductores de tren. La toxicología también puede intervenir ante el consumo de drogas en el trabajo", explica López-Rivadulla.
Con esta nueva acreditación del Servizo de Toxicoloxía se garantiza que los resultados son lo más exactos posible. "En un momento dado, si una persona tiene 1,2 gramos de alcohol en sangre su caso iría por la vía penal. Tienes que dar un resultado garantista porque si tiene 1,18 gramos ya no sería un asunto penal", resalta el experto gallego.
El centro compostelano lleva muchos años trabajando con drogas en saliva y sangre. "Con todo lo que vemos a nuestro alrededor, la mayor parte de laboratorios europeos tienen estas acreditaciones de calidad. Esto es una consecuencia de todo nuestro trabajo", sostiene.
