La abogada de la joven ovetense que acaba de recuperar a su hijo después de que éste estuviera en los últimos años acogido por una familia valenciana ofreció ayer la posibilidad de que el pequeño mantenga un cierto contacto con sus acogedores, ante la eventualidad de que el Tribunal Supremo termine decretando que el niño debe retornar a Valencia. Según ha podido saber este periódico, tanto la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado como la Fiscalía y la familia de acogida tienen recurrida en el Supremo la decisión de la Audiencia Provincial de que Juan Francisco, de cuatro años, vuelva a Oviedo con su madre biológica, una guineana de 19 años que se quedó embarazada con 14, mientras residía en un centro de menores de Asturias.

La polémica por este caso, de resonancia nacional, saltó ayer a la pantalla de la televisión, y con una tensa discusión en riguroso directo. En el programa de Ana Rosa (Telecinco) se produjo una fuerte discusión entre los padres de acogida y Nieves Ibáñez, abogada ovetense que defiende a la madre biológica, María José Abeng Ayang. En el calor de la refriega dialéctica, la letrada denunció que el pequeño asturiano es "un niño robado por la Administración".

De esta manera, Nieves Ibáñez explicaba que su defendida, cuando tenía 14 años, sufrió presiones para ceder a su hijo a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, si bien no llegaron a firmar "ni ella ni su familia el consentimiento de la adopción". Preguntada por los periodistas participantes en el programa si van a denunciar al Principado por las decisiones adoptadas en este caso, señaló que hay "interpuestas actuaciones legales", pero no quiso entrar en más detalles. La abogada insistió en todo momento en la actuación negligente e injusta de la Consejería con su clienta cuando era sólo una adolescente. En la carta de María José Abeng publicada ayer, la joven sugería que el padre del niño, cuya identidad se niega a desvelar, podría estar en el mismo centro de menores que ella e incluso pertenecer a la Administración regional.

La conversación entre Nieves Ibáñez y los padres de acogida del niño -Alberto Bordes y Noelia Estornell- fue muy tensa. Ambas partes se acusaron mutuamente de mentir, sobre todo en lo relativo al periodo de acoplamiento que hubiera podido hacer menos traumática la entrega del menor a su madre biológica. "Tienen mi teléfono, pueden llamarme y yo les daré información sobre el pequeño, que está muy bien, y que además tiene en su primo de cuatro años, su mejor amigo en estos días", dijo la abogada de la madre biológica.