Una mujer ha denunciado ante el Inspector de Servicios Sanitarios de la Generalitat de Valencia a un centro de salud privado del municipio de Moncada en el que se suministró a su hijo de 5 años una vacuna caducada. Como consecuencia, la denunciante asegura que el menor sufrió una tumoración -hinchazón que produce un bulto- en muslo izquierdo y un enrojecimiento de piel sin dolor en la zona en la que se administró la vacuna.

Así consta en la denuncia en la que la madre del menor sostiene que los hechos son constitutivos de infracciones muy graves de los artículos 101.2 y 105.1 de la Ley 29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. En concreto, la denuncia se dirige contra los órganos rectores del centro privado, los directivos y técnicos, y contra la médico que suministró la vacuna.

La mujer concertó una cita en un centro privado de Moncada para que le administrasen a su hijo la quinta dosis de antidiftérica, antitetánica y antitos ferina acelular, tal y como constaba en el calendario sistemático de vacunas infantiles.

Así, el 4 de mayo de 2016, la mujer acudió junto con su hijo al centro. Tras administrarle la dosis, cuando la médica colocó en el libro de vacunas la pegatina de la jeringuilla con la información del producto --número de lote y caducidad--, la denunciante observó "con sorpresa" que la misma había caducado en octubre de 2015, hacía siete meses.

La mujer se lo comunicó entonces a la médica y ésta reaccionó "con cierto nerviosismo e intentó arrancar la pegatina" que estaba estampada en el calendario de vacunas de su hijo, aunque no lo consiguió porque la madre se lo impidió.

Posteriormente, la mujer llamó a la Dirección General de Salud Pública de Valencia e intentó averiguar la situación de la clínica y de lo sucedido. En ese momento le explicaron que por falta de suministro, desde hacía al menos dos años, el centro tenía prohibido poner las vacunas a niños, aunque sí estaba autorizado para suministrarla a embarazadas, según sostienen.

Dos días después de que al menor se le inyectase la vacuna, la madre le observó síntomas "extraños" en su dermis, por lo que el 6 de mayo acudió a urgencias de un hospital valenciano donde le diagnosticó tumoración.