Germán Fandiño, conocido artísticamente como Tony Lomba, ejercerá en esta ocasión como maestro de ceremonias en la fiesta benéfica que organiza la organización sin ánimo de lucro One, Two Tree este viernes en el Bar Patos de Nigrán y que tiene como objetivo recaudar fondos para los programas educativos que desarrolla en Nicaragua y Guatemala. El showman vigués será el encargado de presentar las distintas actuaciones, concursos y pruebas que forman el programa de este acto, cuya entrada será libre, por lo que la diversión está garantizada.
Desde hace ya varios años, esta organización trabaja en Nicaragua, donde profesores voluntarios enseñan inglés a niños de nueve escuelas públicas de Diriamba, localidad situada a unos treinta kilómetros de Managua. Ahora, quiere ampliar este programa a Guatemala. Según su presidente, Pedro Pestana da Silva, este programa llega a más de 1.400 niños desfavorecidos.
"Será una fiesta distinta, con actuaciones, concursos, sorteos de regalos y divertidas pruebas en las que el público tendrá que participar. Todo lo que se recaude se destinará a nuestro proyecto, que consiste en impartir clases de inglés a niños de seis a doce años y formación profesional a los chavales de 16 a 18 años para que puedan abrirse camino en el sector turístico", explica Pestana.
Según su presidente, todas las personas que trabajan en One Two Tree son voluntarios, lo que permite a la ONG desarrollar su proyecto educativo sin apenas costes. Sin embargo, sí necesitan fondos para financiar las becas del programa de inserción laboral que llevan a cabo con adolescentes de 16 a 18 años. La ONG se encarga de impartir un curso intensivo de hostelería y de inglés y después, a través de un acuerdo que mantiene con cinco hoteles de la zona, los chavales entran a trabajar en estos establecimientos a través de una beca, que sufraga la organización viguesa, según detalla Pestana.
"De esta forma, cerramos el círculo entre educación y trabajo", explica el presidente de la ONG, que asegura que uno de los mayores riesgos que corren los adolescentes de esos países en entrar en las "maras" o pandillas juveniles. "Es muy difícil escapar de estas pandillas, sobre todo si no tienes empleo", asegura.
