El juzgado de lo Penal número 19 de Madrid ha absuelto a las cinco activistas de Femen que fueron juzgadas por interrumpir semidesnudas una marcha antiabortista en Madrid en noviembre de 2013 en el primer juicio celebrado en España contra miembros de ese colectivo. Las jóvenes fueron juzgadas por la supuesta comisión de un delito de desórdenes públicos, otro de exhibicionismo, otro delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales y uno más de resistencia a agentes de la autoridad. Los abogados de la acusación particular han anunciadao que recurrirán el fallo.

El fiscal pedía nueve meses de cárcel y multa de 1.800 ellos para cada una de ellas y la Asociación Enraizados en Cristo y en la Sociedad, que ejerce la acusación particular, pedía hasta seis años y medio de prisión, pero la jueza María Dolores Moure ha acordado su absolución. La magistrada considera probado que las cinco -entre las que se encuentra la líder del movimiento, Lara Alcázar-irrumpieron en el recorrido de la manifestación con el torso desnudo y trataron de acercarse a la cabecera de la marcha coreando sus consignas a favor del aborto.

Pero no cree acreditado que se colocasen ante la manifestación "para pararla", ni que la "interrumpieran o perturbaran gravemente", ni que hicieran "gestos obscenos", o mostrasen desprecio a los agentes de la autoridad, se opusieran a su actuación "a manotazos, patadas o tirándose a la calzada" ni que lesionasen a un miembro del servicio de orden de la marcha. Añade que en el tumulto que se organizó algunos de los manifestantes rociaron a las activistas con espray de color rojo, momento en el que la Policía corrió hacia ellas para retirarlas del recorrido, algo que hicieron pese a su oposición.

La jueza subraya que no hay delito de exhibicionismo en enseñar los pechos sin finalidad sexual sino como acto reivindicativo de la condición femenina y sin que ni siquiera conste que menores de edad las vieran.