Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una dieta saludable

Nutricionistas aseguran que es fácil perder peso, el reto es mantenerse

En el Día de la Dieta, los expertos insisten en que hay que comer de forma equilibrada

Nutricionistas aseguran que es fácil perder peso, el reto es mantenerse

"Una dieta equilibrada es un tema de sentido común", así lo afirma Jesús Casabiell, coordinador del Grado en Nutrición humana y dietética de la Universidad de Santiago de Compostela. Lo ideal es hacer una dieta diaria sin exceso de grasas ni azúcares. Como apunta la sabiduría popular: "hay que comer de todo pero con sentidiño".

"Un dieta adecuada debe equilibrar los nutrientes principales, la carga proteica, las vitaminas, grasas, hidratos de carbono y seguir las recomendaciones de las pirámides nutricionales elaboradas por las sociedades científicas", explica este nutricionista en el Día de la dieta, que se celebra hoy.

La parte teórica parece sencilla, pero llevarlo a la práctica ya no es tan asequible porque influyen factores del metabolismo de cada persona y relaciones neuronales que todavía se están estudiando. "Lo que comemos no está simplemente derivado de necesidades metabólicas porque algunos de los circuitos neurológicos que regulan la ingesta de alimentos están implicados, por ejemplo, en la respuesta del placer", asegura Casabiell.

Una vez que ingerimos un alimento hay una regulación doble en nuestro organismo: por un lado está la regulación básica para conseguir aquello que necesitamos para sobrevivir y, por encima de esta, tenemos una regulación hedonística que consiste en buscar aquellas cosas que nos dan placer o bienestar. Esto es lo que complica seguir una dieta sana, si se eliminara la parte del placer de la ecuación, cualquiera podría mantenerse en un peso correcto porque solo comeríamos lo que necesitamos.

"La carestía de alimentos en nuestra sociedad es cosa del pasado para la mayor parte de las personas y ahora en lugar de comer porque tenemos hambre, comemos porque es hora de comer, y la cosa cambia sustancialmente: no solo rellenamos nutrientes, incorporamos un componente de placer". Casabiell advierte de que "es fácil perder peso, lo que es difícil es mantener eso cinco años después". Incluso siguiendo una dieta desde el punto de vista médico y nutricional adecuada, es muy complejo mantener el peso de forma crónica.

"Las razones no están del todo claras pero una vez que nuestro organismo ha decidido dónde está el nivel de grasa ideal, lo va a defender cueste lo que cueste. El problema es que en muchas personas este nivel está demasiado alto", argumenta. Una vez que una persona tiene desplazado el adipostato ?mecanismo que regula la cantidad de grasa corporal? si se pierde peso, el organismo se defenderá, pero si se gana peso lo hará de forma imperfecta. Por tanto, resulta más fácil acumular peso que perderlo. "Es un problema difícil y la causa de que las dietas fracasen a largo plazo", sostiene Casabiell, que añade que profundizar en el conocimiento de los mecanismos neurológicos que controlan el apetito y la saciedad es fundamental.

España tiene un riesgo cardiovascular bajo con respecto a países del norte de Europa, es una ventaja de la que partimos por tradición cultural. "Tanto la dieta mediterránea como la atlántica nos han ofrecido una protección importante contra enfermedades cardiovasculares hasta la fecha", afirma el nutricionista. Sin embargo, ?y de ahí lo que ya llaman epidemia de obesidad infantil? cada vez hacemos una dieta más parecida a la de otros países industrializados, con alimentos precocinados total o parcialmente, como consecuencia de la globalización. "Es mucho más importante utilizar grasas cardiosaludables, como el aceite de oliva o los frutos secos, que reducir grasas", matiza Casabiell. El organismo necesita algo de grasa, reducirla y cambiarla por azúcares no es una solución.

Compartir el artículo

stats