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Memoria musical viva de Chile

Hernán Gómez: "Seguimos atentos a tantas causas por compatir"

"Nuestras canciones pusieron en escena los anhelos de la gente; era la sociedad en evolución la que influía en la música, no al revés"

Los miembros de Quilapayún. Hernán Gómez, a la derecha

- ¿Cómo resumen en un concierto estos 50 años de carrera, de vivencias, de Historia?

- Cantaremos canciones de distintas épocas y presentaremos también la Cantata Popular Santa María de Iquique, obra que ha marcado nuestra existencia y que ocupa un lugar importante en la música chilena.

-Quilapayún ha sido testigo de muchos cambios políticos, alegrías, tristezas, vivencias personales... ¿qué les impulsa hoy a la hora de subirse a un escenario?

- Es verdad, nuestra historia está hecha de alegrías y penas, de éxitos y fracasos. Es normal, es como le ocurre a todo el mundo. El impulso que nos empuja a subir a los escenarios es el de seguir en este afán, es el placer de prolongar una experiencia a la cual hemos consagrado, la mayoría de nosotros, la vida entera. Tratamos de mantener un diálogo constante con públicos y amigos de distintas latitudes y de existencias diversas. Eso nos enriquece y así mismo esperamos reflejarlo en las canciones.

-¿Es complicado hacer nuevas propuestas después de tantos años en la música?

- En los últimos doce años hemos incorporado nuevos integrantes y eso nos ha aportado nuevas ideas y cualidades en lo musical. La actualidad nos aporta nuevos temas de inspiración y podemos así elaborar nuevas proposiciones.

- ¿Qué huella dejó Víctor Jara en la banda?

- Cada uno de nosotros podría responder desde su propia experiencia. Lo interesante es hacerlo desde un punto de vista colectivo. En ese sentido la huella de Víctor al Quilapayún fue darle a un conjunto musical de jóvenes entusiastas, como muchos de los que surgían en Chile a mediados de los 60, un estilo y una personalidad que los distinguiera. Supo inculcarnos una disciplina, un cierto rigor interpretativo potenciando las cualidades de cada uno.

-Sus canciones en los 70 tuvieron un peso importante en el sistema político y social. ¿Creen que ese poder de la música se ha perdido?

- En Chile y en la América nuestra, las canciones tenían un relativo peso porque en los 60 y 70 existía una búsqueda generalizada de justicia social y de independencia respecto a naciones dominantes en lo económico. Una parte de los repertorios de los artistas más conscientes o interesados en ese proceso en curso reflejaban esta dinámica. Las canciones no hacían más que poner estos anhelos en escena para que la gente se identificara plenamente en ellas. En este sentido, no es que la canción influyera, era la sociedad en evolución la que influía en la canción. Con el transcurso de los años Chile ha conseguido la soberanía respecto a los EE UU, la democracia se ha afianzado, pero hay problemas que los distintos gobiernos no han resuelto y mucha decepción. Nos mantenemos atentos y al servicio de movimientos o causas que hay que combatir.

- Muchas de sus canciones tienen en la actualidad un significado especial. ¿Qué opinan de las murallas que se están levantando en tantos países frente a los refugiados?

-Este es un problema causado por las guerras sucesivas a las cuales se han librado las potencias europeas y sus aliados contra los regímenes dictatoriales y actualmente contra Daesh. Los integrantes del conjunto que vivimos en Europa hemos podido constatar esfuerzos de ciertos sectores por recibir a los refugiados que huyen de las zonas que sufren del conflicto, esfuerzos que tienden a derribar la muralla. Pero es un problema tan complejo, la información está tan manipulada, que es muy difícil forjarse una opinión.

- ¿Cómo se relacionan las dos facciones de Quilapayún, en Francia y en Chile?

- Es un hecho ampliamente superado. El registro de la marca Quilapayún por parte de un ex integrante, que actuaba también con nuestro seudónimo, provocó un conflicto el año 2003 que fue resuelto a nuestro favor ante los tribunales franceses en 2007 y recientemente en Chile. El Quilapayún auténtico y legitimado por la justicia es el nuestro; somos los integrantes más antiguos, con más de 2.100 presentaciones públicas y 26 discos inéditos. No tenemos relaciones con los otros. Hemos intentado llamarlos a la razón pero no hemos recibido respuesta.

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