Para Antón Pulido, Quesada no solo era un gran humorista gráfico, sino también un extraordinario artista y una magnífica persona. "Además de ser un artista ocurrente e ingenioso, era un grandísimo dibujante y una persona extraordinaria, de esas pocas personas con las que merece la pena viajar en esta vida", asegura. El pintor ourensano incluyó al Quesada pintor en su obra "Artistas gallegos", revalorizando así esta faceta del artista. "Su pintura tenía, como sus tiras cómicas, personalidad propia", asegura.