El español Juan Verde fue codirector internacional de la campaña para la reelección de Obama y luego asesor suyo. Ahora ayuda a Hillary Clinton, especialmente en temas económicos.

-Crecen las voces que aseguran que el capitalismo está en jaque.

-El capitalismo está en un momento de transición a un modelo mejor. Pero no es un jaque mate. Es un final al modelo actual que no siempre toma en consideración el bien de la inmensa mayoría de la población y tiene imperfecciones que premian a unos pocos sobre muchos. Pero es una oportunidad. Al capitalismo le ocurre como a la política: los partidos tradicionales, y los empresarios tradicionales que aún piensan a corto plazo, son los que van a desaparecer.

-Hay una tendencia a precarizar y aprovecharse del excedente de titulados universitarios. A veces, el panorama es desolador.

-No estoy de acuerdo con ese planteamiento. Que eso ocurra no significa que sea lo único que ocurre. Puedo hablarte de planteamientos de innovación, de emprendimiento social, de generar empleo, de prosperidad. Para todo lo que dices hay una respuesta.

-No. Solo enumeraba algunas desgracias de nuestra economía.

-Es que no hay sistema perfecto. Ahora está aflorando todo lo malo que tiene el sistema. Sin embargo, la respuesta no puede ser eliminarlo por que tenga componentes negativos. Creo que el sistema económico actual tiene cosas buenas. En teoría debería fomentar la meritocracia, que significa que no importa quién eres, ni tu apellido ni el dinero que tienes, sino cuánto estás dispuestos a dar por tu proyecto o la pasión que sientas por lo que haces. O que se creen las condiciones para que florezcan la innovación y el espíritu emprendedor.

- 'Soñar es Poder', se titula su libro. ¿En qué debe soñar un 'nimileurista' con carrera y máster?

-En mi libro hablo de personalidades con las que he tenido la fortuna de trabajar, como Al Gore, Obama, Hillary Clinton, Bill Clinton o el senador Kennedy. Todos ellos tienen tres denominadores comunes. Primero, sienten pasión por lo que hacen, algo importantísimo para decidir en qué quieres soñar y qué quieres hacer con tu vida. Segundo, asumen riesgos y no tienen miedo al fracaso, y ésa es una clave importantísima para un joven mileurista a la hora de decidir qué va a hacer con su vida.

-¡No es un rasgo habitual no tener miedo al fracaso!

-La sociedad actual tiene un gran problema: no tiene una cultura que promueva que la gente joven asuma riesgos. En este país, tú fracasas y acarreas un estigma de perdedor durante el resto de tu vida. En otras sociedades se considera que debes asumir riesgos de joven, no cuando tengas setenta años. Es un problema cultural. Pero también de regulación. En Estados Unidos, si tú te arruinas, las instituciones financieras están obligadas a hacer borrón y cuenta nueva a los siete años. Te permiten volver a levantarte.

-¿Y el tercer rasgo de los líderes que ha conocido cuál era?

-Son personas que están pensando siempre en formas de devolverle a su comunidad, a la sociedad, al mundo. Por romántico que parezca, eso le aporta significado a la vida. Así que yo no sé la respuesta a qué debe hacer un mileurista. Pero quizás en esas tres ideas halle una guía.

-La corrupción que ha sufrido España, ¿qué desafío plantea a nivel de imagen y de fondo?

-Es un problema muy serio. La corrupción es un cáncer muy ligado a la falta de transparencia en la financiación de partidos y a la falta de participación más allá de estas organizaciones. Pero no vale decir que todos los políticos son corruptos y por eso no entro en política o no voto. Esa es una visión miope y cobarde. Porque la política sigue siendo la forma más efectiva de cambiar las cosas. Y porque si no te metes tú o no votas, otro se meterá o decidirá por ti.

-¿Qué está desfasado en política y en España seguimos haciendo?

-El sistema electoral español está ávido de redefinirse. La mayoría de los políticos tradicionales siguen pensando como se pensaba hace treinta años. Eso ha generado apatía actual entre la población. Para empezar, habría que propiciar listas abiertas. Es la forma más democrática de fomentar la participación. Porque los partidos no siempre eligen al más preparado ni al más popular.

-¿Se confunde política y marketing político?

-Un buen político debería pensar que la mejor forma de vender un producto es con la verdad .

-¿Qué enseñanza de sus padres supera a lo aprendido en Harvard o en la Casa Blanca?

- Las enseñanzas básicas de mis padres son dos y muy sencillas. Una, que no hay sustituto al trabajo, a la perseverancia y al sacrificio. Y dos, que la mejor tarjeta de presentación es tu reputación y tu credibilidad.

-¿Qué hace especial a Hillary Clinton con respecto a Obama?

-Si Hillary Clinton llega a la presidencia lo haría con muchísima más experiencia. Sería la persona mejor preparada. Ha sido ministra de Asuntos Exteriores, senadora, primera dama, activista de diferentes causas sociales. Sería, una vez más, una persona brillante e inteligente que llegaría a la Casa Blanca. Sería, además, una opción mucho más apropiada que Donald Trump para Estados Unidos y para el mundo entero. Lo que propone Trump es preocupante: salir de las organizaciones multilaterales o cuestionar los tratados de comercio a nivel mundial.