"No me extraña venir a Vigo porque últimamente Galicia está teniendo mucho nombre en lo que es el cine no convencional, el documental o la experimentación en general. Me han dicho que ahora la vanguardia más valiente se está llevando en Galicia", asegura el cineasta catalán Lluís Escartín, que será el protagonista del curso "Poética y Política" que organiza la Agrupación Cinematográfica Galega del 26 al 29 de mayo, en su sede viguesa en Uruguay 17, y al que todavía es posible apuntarse.

A Escartín lo definen como "un observador del mundo con compromiso poético". Sus obras han mezclado política y poética, de ahí el nombre del taller. A los 20 años tuvo la oportunidad de trabajar con el documentalista lituano Jonas Mekas en Nueva York y a partir de ahí ha aplicado esa forma de enfocar el audiovisual al resto de sus trabajos. "Cuando conocí a Mekas nadie quería trabajar con él. En cambio ahora es un héroe. De aquella era trabajar en un ambiente extremadamente rico, pero tan rico como austero. Nos llevábamos muy mal pero yo aprendí mucho", recuerda.

Es la primera vez que Escartín viene a Galicia a hacer una actividad cinematográfica, aunque lleva años realizando talleres de este tipo por España y Latinoamérica. "La mayoría de las personas que quieren meterse en estos mundos tienen muchos miedos e inseguridades porque creen que las cosas se pueden hacer de una serie de maneras solamente, y yo lo que les enseño, a través de mi experiencia personal, es que se pueden hacer de infinitas maneras. Que hay que torear con gracia los convencionalismos", explica.

La primera parte del curso se dedica al visionado de algunos trabajos del autor, analizando las dificultades a las que se enfrentó, como cuando fue a Egipto a rodar y el Ministerio de Exteriores le prohibió filmar en exteriores porque no quería problemas con el Gobierno local. Un debate que le lleva a plantear a los alumnos rodar algo entre todos, de hecho, viene con la idea de salir por Vigo con la cámara aunque advierte de que "no hay unas reglas fijas" y lo decidirá con el grupo. Escartín defiende que hay que ir en contra de la uniformidad: "Cada uno tiene un sensibilidad, una manera de ver las cosas y una forma de sentir el tiempo diferente y tenemos que ser valientes al aplicar esto en lo que trabajemos. Es importante poner nuestro detalle personal para enriquecer las obras y que sean más atractivas para los demás".

Escartín asegura que pudo ver a muchos autores jóvenes gallegos en el Festival Punto de Vista de Pamplona y "eran sorprendentes porque hacen un trabajo diferente al que se hace en el resto del Estado". Una diferencia que valora mucho ya que, en sus talleres, lo que pretende es los alumnos se liberen de las excusas para rodar lo que en otra ocasión no se habrían atrevido. "Matemáticamente es imposible que lo haces solo te guste a ti", apunta.

Este videoasta cuenta con la inseguridad de la que parten los alumnos que tendrá enfrente, y sostiene que prefiere esto a la "arrogancia" de los ignorantes. "Creo que la gran diferencia que he visto en jóvenes cineastas, o estudiantes de cine, que vienen de Galicia es que son más abiertos que los de Barcelona y Madrid, que se creen que por el hecho de estar ahí ya saben mucho", añade.

Los vínculos con Galicia de Escartín no se quedarán en este curso, ya que trabaja en un proyecto documental "sobre el sentido de la vida" junto al escritor coruñés Juan José Suárez Losada, que ha publicado sus aforismos en los libros "Diagonales".