Su trabajo consiste en investigar en medios digitales si se han cometido o no delitos y de qué manera. "Los casos de violencia de género y acoso que tradicionalmente se traducen en golpes, insultos... ahora son llevados al mundo digital", asegura el perito informático forense, Javier Soria Pastor. "Cuando nos llama el juez para investigar este tipo de delitos, nuestro trabajo consiste en investigar estos delitos, ahondar en las pruebas y emitir un dictamen", explica.

Frente a la facilidad con la que -aparentemente- los usuarios pueden borrar un comentario negativo realizado en redes sociales como Twitter o Facebook, el experto asegura que el rastro es casi indeleble. "Normalmente no se borra, o es muy difícil, nuestro objetivo es saber cómo recuperarlo", aclara. "Desgraciadamente, la nuestra es una profesión de futuro porque los delitos telemáticos tienden a incrementarse. Hay una falsa sensación de anonimato e impunidad. La gente está en sus casas y piensa ¿cómo me van a encontrar?", resume el experto, "pero sí los pillamos". "La gente tiene un aparato electrónico ante sí con el que puede hacer mucho daño", asegura.

Javier Soria lleva trabajando en ciberseguridad desde los 13 años, convirtiendo su principal afición -jugar en ordenadores en red- en profesión. Su labor lo ha llevado por empresas privadas y al sector público. Hace análisis forense, hacking ético, diseño de arquitecturas seguras hasta masterclasses, siendo profesor de Ciberseguridad y master en Informática forense y delitos informáticos.