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Expectativas reales, no milagros, de la cirugía estética

La edad, los hábitos de vida, la capacidad de cicatrización o las características anatómicas de la zona determinan los resultados

Procedimiento de inyección de botox a una paciente. // Mike Segar

¿Qué se espera uno cuando acude a un cirujano plástico? Muchas personas llegan con una idea equivocada de los posibles resultados de una operación, cuyos supuestos efectos han visto en personas populares o imaginan por lo que han leído en Google. Transmitir de forma entendible, realista y sincera qué resultados debe aguardar un paciente tras someterse a una operación de cirugía estética es una cuestión fundamental para una buena praxis.

Por ello, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) recomienda la conveniencia de generalizar el término "expectativas reales" como el criterio básico para que los cirujanos plásticos del país y sus pacientes valoren conjuntamente los resultados potenciales de cada intervención, por encima de intereses económicos o deseos estéticos personales.

¿Y qué se entiende por "expectativas reales" en cirugía estética? Proponen como definición "aquellas que tienen en cuenta la edad, los hábitos de vida y las condiciones físicas individuales de cada paciente; en concreto, las características anatómicas y la capacidad de cicatrización de la zona o zonas a intervenir y su deseable proporción respecto a las zonas adyacentes". Según el secretario general de la Secpre, César Casado, "los pacientes deben ser conscientes de que, dependiendo de su condición física, no todo el mundo puede esperar los mismos resultados de las mismas intervenciones". Varían, en efecto, en función de la anatomía de cada persona, de su capacidad de cicatrización, que es diferente según la edad, y de otros factores como el tabaquismo o la exposición al sol, que influyen en la calidad de la piel y los demás tejidos".

"Desde un punto de vista estético, también hay que tener en cuenta -continúa el Dr. Casado- las características anatómicas de las zonas adyacentes a la que se va a intervenir. Por ejemplo, en el caso de una paciente que precise de una operación de reducción mamaria, debe valorarse hasta qué punto ésta puede propiciar que se le destaque más el abdomen, ya que se trataría de buscar siempre los volúmenes adecuados y la mejor proporción posible entre ellos".

Y para incidir en la necesidad de considerar las expectativas reales como paso previo a cualquier intervención de cirugía estética, diversos expertos de la junta directiva de la Secpre han elaborado un decálogo al respecto con las 10 más demandadas en España. Son el aumento de mamas, liposucción, blefaroplastia (cirugía de los párpados), rinoplastia, abdominoplastia, reducción de mamas, m astopexia (elevación de mamas), otoplastia, lifting facial y aumento de glúteos.

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