Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Santos: "La actitud positiva frente a la dolencia renal derriba todas las barreras"

El jefe de Nefrología del Hospital Universitario de Vigo, Lamas Barreiro, estima que el 10% de la población adulta tiene algún grado de insuficiencia en sus riñones

Desde la izq., Manuel Rodríguez, José Luis Santos, José María Lamas y José Antonio Pérez. // J. Lores

Club FARO se unió ayer anticipadamente a la celebración hoy del Día Mundial del Riñón con una mesa redonda-coloquio a cargo de cuatro expertos sobre la insuficiencia renal. Entre los datos y consejos facilitados, se encontraba un mensaje del doctor en Psicología José Luis Santos-Ascarza, coordinador en Galicia de la Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo: "La actitud positiva frente a la enfermedad derriba todas las barreras".

Con esta frase cerró su charla, centrada en el riesgo de exclusión social de los pacientes con insuficiencia renal, precedido por el jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario EOXI de Vigo, José María Lamas Barreiro; y seguido por las intervenciones más emotivas de la tarde a cargo de Manuel Rodríguez Costas, familiar de una paciente con enfermedad renal crónica; así como de José Antonio Pérez González, coach y miembro de la ejecutiva de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón.

Este último, enfermo de esta dolencia, indicó que la "primera emoción" que se le pasa a un enfermo renal por la cabeza es el miedo a lo desconocido. "Esto surge cuando perdemos el control; pero hay que evitar el miedo y superarlo", añadió para apuntar que la enfermedad le enseñó qué era la resiliencia, "la capacidad para aguantar las adversidades. Para hacerlo, uno busca motivos para salir adelante, motivos que siempre son subjetivos" y entre los que destacó amar a los seres queridos. Asimismo, recomendó a los enfermos practicar "avera", acrónimo de las palabras aceptación, valoración, estimación, respeto y ayudar.

José Antonio Pérez recalcó el "sufrimiento" que padecen los enfermos renales por la limitación de la dolencia así como del tratamiento y que puede abarcar experiencias como "no poder ver nacer a tu hijo; no poder estar con tu padre cuando fallece; ver que un día tu compañero de en frente no vendrá más; ver a un nuevo compañero que ha sufrido un rechazo... Ese día, por muy hombre que seas, mojas la almohada y lloras". "La enfermedad renal erosiona tu vida", concluyó.

Por su parte, Manuel Rodríguez se centró en los familiares de los pacientes con insuficiencia renal y en cómo deberían actuar para no venirse abajo ellos ni los enfermos. "Lo primero que haces -señaló este hombre con una hermana enferma del riñón de 48 años de edad y que experimentó su primera diálisis a los 23- es lamentarse de lo que pasa. Lamentémonos, cabreémonos con el mundo, pero gritemos poco tiempo, hay que ponerse las pilas porque el que tenemos al lado nos necesita".

Rodríguez Costas alertó sobre los riesgos de un lamento prolongado que puede desembocar en la resignación y autodestrucción. Para evitarlo, trajo a colación una frase del médico de la antigüedad Hipócrates quien aseguraba que las fuerzas dentro de los humanos curaban las enfermedades, en relación a la actitud.

"Debemos provocar un cambio radical de nuestra actitud ante lo que sucede. Hay que levantarse y dar un paso adelante, no podemos cambiar lo que sucede pero sí la forma de relacionarnos con lo que sucede. Las personas que tenemos al lado quieren la mejor versión de nosotros mismos para ayudarlos".

Por su parte, el nefrólogo José María Lamas Barreiro centró su intervención en las funciones del riñón y las características de la enfermedad renal. Al respecto, subrayó que ésta se convierte en crónica cuando persiste durante más de tres meses. Añadió que se trata de una dolencia progresiva, que avanza hacia estadios peores por lo que el fin es retrasar dicha etapa lo máximo posible.

Ojo con los antiinflamatorios

Barreiro recordó que "se estima que el 10% de la población adulta tiene algún grado de insuficiencia renal. Muchos de los pacientes lo desconocen y no pueden tomar medidas para evitar su deterioro. Presenta pocos síntomas, a veces síntomas vagos difíciles de reconocer que son causados por el riñón. Se sabe que los portadores tienen una mortalidad más alta en comparación con pacientes de igual edad o sexo". Este médico también habló del gasto que supone el tratar a estos pacientes: "Se calcula que los pacientes con insuficiencia avanzada con diálisis consumen hasta 4% gasto en asistencia especializada en un país".

Además, aportó datos como que el coste de un paciente a tratamiento en diálisis se sitúa entre los 35.000 y 45.000 euros al año, seis veces más que el tratamiento de un paciente con sida. Para este facultativo, es de vital importancia buscar "la insuficiencia renal oculta" que suele estar en pacientes con diabetes o con daño vascular, mayores de 60 años o en personas tomadoras crónicas de medicinas como los antiinflamatorios.

Compartir el artículo

stats