La primera fase del intercambiador de transportes (HUB) del World Trade Center de Nueva York abrió ayer sus puertas al público con la intención de que esta estructura se convierta, según ha explicado el arquitecto Santiago Calatrava -encargado de su diseño-, en "un símbolo de progreso y renovación para los ciudadanos y visitantes" de la ciudad. "Era mi intención que la obra emulase los edificios más icónicos de la ciudad y, espero, llegará a ser un símbolo de progreso y renovación para los ciudadanos y visitantes de Nueva York, ciudad a la que he aprendido amar como a mi propia", afirmó. "El edificio es un monumento a la vida. Un símbolo a la fe en el futuro de esta ciudad, dedicado a sus ciudadanos y por extensión al mundo. Para mí ha sido un orgullo participar junto a la Port Authority en un proyecto tan complejo y técnicamente tan exigente", añadió. La apertura de esta primera fase dará servicio a los 100.000 viajeros que diariamente usan las líneas de cercanías del PATH, y contará con un acceso subterráneo climatizado a la nueva entrada que hace esquina con las calles Liberty y Church, a pocas manzanas de Wall Street.